Sinopsis

En su segunda novela, el autor de La potencia de uno desenmascara todo el horror del apartheid en Suráfrica a través de los ojos de Tandia, una joven y brillante heroína condenada a la exclusió por el color de su piel.
Adolescente aún, Tandia despierta en esa tierra de nadie que supone el mestizaje el día de la muerte de su padre, cuando es salvajemente atacada en el cementerio indio de la ciudad por dos blancos que pertenecen a las fuerzas, de seguridad. Sola frente al prejuicio racial, del que no es ajena su madrastra asiática, sólo encuentra refugio en un prostíbulo cuya regenta, con visió y sensibilidad inusuales, hace una cuestió de honor el proteger la castidad de Tandia, en quien ve demasiados talentos como para desperdiciarlos en su casa.
Pero el odio genera odio, aún entre los mejores. Tandia recorrerá el camino del terrorismo, de la mano del líder africano Gideon Mandomay, además de luchar contra la opresió brutal de un régimen abominable, no cejará hasta vengar la primera afrenta sufrida en su vida. Pero el mundo es un abanico de colores y matices -como el color de la piel de las personas- y Peehay, un sudafricano blanco con quien conocerá por primera vez el deseo y el amor, vendrá a complicar una historia apasionante cuya enseñanza no puede ser de mayor actualidad: el futuro será mestizo, como siempre lo ha sido.