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Buenas hermanas de Costa Alcalá

de Costa Alcalá - Género: Ficcion
libro gratis Buenas hermanas

Sinopsis

¿Qué pasaría si las hermanas March, las queridas protagonistas del clásico Mujercitas, hubieran nacido en una sociedad totalitaria?
En la ciudad ideal de Concordia todos son Buenos Ciudadanos. Hacen su vida y su día a día es plácido y sin sobresaltos, al menos, mientras obedezcan las normas y al gobierno que les vigila en todo momento.
Entre los Buenos Ciudadanos de Concordia, la familia March es una de las más respetadas y las hijas de la familia son todo lo que se espera de ellas: talentosas, dóciles, buenas hermanas y buenas ciudadanas, pero todo esto cambiará en cuanto comiencen a ver las fisuras del sistema, en cuanto comiencen a preguntarse si ese mundo en el que viven es tan ideal como parece.
«Hay retellings y retellings... y luego está Buenas Hermanas, que es una reinvención brillante y original de Mujercitas, una distopía social desgarradora y un trepidante thriller. Costa Alcalá cogen tu corazón, lo ponen a mil latidos por minutos, después te lo elevan a los cielos y acaban desgarrándotelo. Esta novela es una atracción de la que no querrás ni podrás bajarte. Un auténtico regalo para la literatura juvenil española.» Alena Pons, editora


Para hablar de Buenas hermanas les voy a contar un poco mi experiencia con Mujercitas.Mujercitas es un clásico del cual casi todo el mundo tiene conocimiento, probablemente muchos no lo han leído pero saben que existe. Bueno, yo ya lo leí y se me hizo bonito, lleno de valores y rectitud, sin embargo, sentía que le faltaba un poco de vigor pues, a mi parecer, es una historia un tanto plana.Por lo que me emocionaba mucho saber que Buenas hermanas era un thriller del clásico y es por eso que no dudé en darle una oportunidad, ¡Y vaya que no me arrepiento! Aquí encontré todo ese vigor que me faltó en el clásico ya que se presenta a las hermanas March dentro de una distopía, en una sociedad totalitaria que resulta, hasta cierto punto, espeluznante ya que es tal el control ejercido por el gobierno que no pueden siquiera expresar sus emociones libremente y se ven forzados a sonreír aun cuando la situación no lo amerite.Las hermanas March viven en Concordia, una ciudad que se jacta de estar llena de buenos ciudadanos entre los que destacan los Optimates, quienes eran los gobernantes supremos, de los que se decía que tenían la vida más digna y recta de entre todos. En cuanto a la estructura de la ciudad, es otro punto que me resultó bastante retorcido pues esta organizada con un circulo central del que se van desplegando los vecindarios hasta llegar a los suburbios donde viven los desahuciados y los infelices (los pobres).Resulta sumamente conmovedor encontrar las similitudes con el clásico, esas escenas icónicas de las March y Teddy y a la vez ser una historia completamente diferente, una historia que desde el final del primer capitulo te sorprende ya que todo parece indicar que se trata de una sociedad del siglo XVIII pero de pronto aparecen instrumentos tecnológicos futuristas (al menos para el siglo XVIII) que le dan un vuelco a la historia y te hacen sentir, al igual que las protagonistas, acechado.Y es que todos en Concordia viven así, acechados, sometidos a un control total disfrazado de méritos que hay que cumplir como lo son las donaciones que los privilegiados brindan a los desahuciados con tal de seguir aparentando un estatus que les permita vivir en los buenos vecindarios. Hubo muchas situaciones que me hicieron sentir indignada pero ese sacrificio en especial me hacia enfadar ya que no me cabía en la cabeza como es que preferían pasar hambres y vivir en un estado famélico constante, toda eso con tal de aparentar, era la que me exasperaba muchísimo.En cuanto a los personajes, se le dio un vuelco a la personalidad de las hermanas March de manera sorprendente ya que sufrieron variaciones que a simple vista no se notan pero que cuando llegan a su punto de ebullición, te dejan con la boca abierta y sin que puedas ver nuevamente a unas tiernas jovencitas. En esta ocasión mi personaje favorito fue Amy porque fue la que más evolucionó, de una manera despiadada pero evolución al fin y todo por el bien de su familia.Del romance, me gustó que siempre estuviera esa niebla llamada guerra que distraía al lector, esa niebla que no dejaba ver en dónde se iba a desarrollar un romance a plenitud. El ritmo de la historia no es muy diferente al clásico pero tampoco es tan lento al punto de que se vuelva tortuoso, es un ritmo justo para que el lector se enfoque en el tema principal, el control, porque de esto se trata realmente Buenas Hermanas, del control que un mal gobierno puede llegar a ejercer y que si nosotros como ciudadanos obedecemos sin siquiera razonar la situación desde todos los ángulos, tarde o temprano, terminaremos por destruirnos tal y como Concordia lo hacia con sus ciudadanos.En resumen, Buenas hermanas es una distopía que te mantiene al filo del suspenso y la indignación pero que a la vez te hace esbozar una sonrisa.
Hola, hoy vengo con una reseña de un libro que me ha sorprendido, es la primera vez que leo a los autores y la verdad es que no va a ser la última. Tengo que confesar que no he leído ni he visto las adaptaciones de Mujercitas, como nos anuncia la editorial y la portada es una nueva visión de este gran clásico. He querido ir sin expectativas y sobre todo sin saber nada de la historia en la que se basa, quería empezar el libro sin saber nada. He hecho bien porque estamos ante una novela original y completamente nueva, no sé si alejada del clásico, pero sin duda alguna única.La narrativa de los autores me ha sorprendido en muchas de sus facetas, estamos ante un libro en la que necesitamos mucha información, eso está claro ya que estamos ante una distopía, y esto os puede sonar raro, pero dejadme explicarme. El mundo en el que viven las protagonistas es claramente futuro, un futuro improbable pero en el que viven bajo un yugo superior que las obliga a obedecer ciegamente. Ellas viven en una ciudad donde las apariencias lo son todo, cualquier fallo puede ser condenado, o ir a a la guerra que sufren fuera de sus muros desde hace mucho o bien a la horca. Por eso las protagonistas tienen que ser presentadas y por supuesto se nos tiene que presentar todo este mundo, ellas viven recluidas en esta ciudad, pero hay mucho que explicar. Por lo tanto a lo que quería llegar es que el libro tiene un comienzo muy lento, aunque sigue el ritmo así hasta cierta parte, a mí me pilló en plenas fiestas navideñas y tuve que dejarlo un tiempo de lado, pero menos mal que lo retomé, desde cierta parte se vuelve frenético.Me gusta como los autores le dan mucha importancia a los personajes, están ricamente definidos, todo está cuidado al más mínimo detalle. Las hermanas March son las mismas que en el clásico, pero claro los autores las adaptan al rol que tienen que llevar en esta novela, aunque sospecho que han cogido mucho de la personalidad del clásico o por lo menos los roles de cada una de ellas, como Amy que también tiene talento para la pintura. Mi favorita es Jo, tiene una personalidad arrojadiza y es la primera en darse cuenta que no es normal la política que se vive en la ciudad, la primera en revelarse, y eso me ha encantado porque no para quieta. Amy es inocente en algunos aspectos, pero también muy lista, me ha sorprendido en muchas escenas, sin duda no me ha decepcionado. Meg es por la que menos simpatía he sentido, si bien es la mayor y la que más sentido común tiene, pero no he encajado con su personalidad, aunque se nota que tiene una gran sombra sobre ella, sospechaba que era porque su prometido se había tenido que ir a la guerra antes de su boda. Y la última hermana es Beth, no puedo hablar mucho de ella, murió antes de que comenzara la historia del libro y llegaría a ser spoiler si os cuento algo más. Tenemos también a algunos secundarios, todos bien definidos y cumplen bien su rol en la historia, aunque el más importante es Teddy, un vecino que se hará un miembro más de la familia y hará muy buenas migas con Jo. Así que por los personajes estoy muy satisfecha, sin duda ha sido magnífico el trabajo que han hecho con cada uno de ellos los autores.Me gustaría hablar un poco de la ambientación, es magnífica y sin duda alguna se siente esa opresión que sienten sus habitantes, aunque claro no todos ya que llevan generaciones bajo ese yugo opresor y ya les es algo normal. Pero el lector si consigue sentirlo, no puedes salir a la calle si estar bien arreglada y tienen que guardar las apariencias en todo momento, ser educadas y siempre rectas. Esto claro es algo que seguro que tenían en el clásico, pero en este es algo más porque sufrirían mucho más las consecuencias que las habladurías y perder su reputación. En todo momento en las calles hay pantallas en las que hay mensajes tanto de la guerra como de como tienen que ser, ya que el gobierno les subyuga hasta su propia personalidad, incluso hay cámaras grabando en todo momento, en calles y en sus propias casas. Y ya ni hablemos que es obligatorio acudir a las ejecuciones o los correctivos, para que todos vean las consecuencias de su malacción, palabra que utilizan para definir malos comportamientos y a los que hay que corregir con castigos severos y delante de toda la ciudad.En general ha sido un libro que me ha gustado, aunque como os digo es muy lento de leer y he tenido que dejarlo para una época en la que me viera menos saturada. Lo bueno es que la historia pese a que va lenta, y en consecuencia es un libro para leer con calma y atención, tengo que decir que desde cierta parte se vuelve muy adictivo y el ritmo según avanzamos en la historia se vuelve cada vez más frenético hasta llegar al final. Los personajes están ricamente logrados y perfectamente definidos y no dejan para nada indiferentes. La ambientación es sublime y rica en detalles, no nos faltara de nada, aunque la consecuencia de ello sea un ritmo lento durante gran parte de la novela, pero sin duda vale la pena sumergirse en sus páginas. Enlace: https://rubiesliterarios.blo..
En Concordia todos los ciudadanos se deben regir según los preceptos del Libro del buen ciudadano, que establece cómo se ha de comportar la población del país. Una de las familias más respetadas es la formada por las hermanas March y su madre que siguen a rajatabla las directrices dadas por el libro y en apariencia son las perfectas ciudadanas. Pero en el sótano guardan un secreto que de conocerse las pondría en peligro. Tenía muchas ganas de leer este libro porque quería leer algo más de los autores que me gustaron mucho con Heredero, y también al saber que era un retelling de Mujercitas ya que me han gustado todos los que he leído. La historia nos sitúa en Concordia un país que vive en guerra y cuyos ciudadanos deben comportarse según las estrictas normas de un libro que dicta lo que es un buen ciudadano. Incontables cámaras se encargan de comprobar que los dictámenes del libro se cumplan ya que de no ser así esto les hará perder su posición social y empeorará sus condiciones de vida. Allí las hermanas March y su madre intentan comportarse según las normas del libro. Todo transcurre en apariencia normal hasta que Jo introduce en la familia a un joven que pondrá en peligro a la familia y también hará que empiecen a cuestionarse las buenas intenciones del gobierno. Tengo que reconocer que no he leído el clásico de Mujercitas pero por lo que he indagado creo que es un buen retelling ya que tiene algunas similitudes con el clásico. Lo que más me ha gustado del libro es la ambientación creada por los autores. Concordia es un país totalitario y distópico que adoctrina a sus ciudadanos a llevar una vida recta y reprimir cualquier tipo de sentimiento. Vamos produce ciudadanos perfectos en los que ningún tipo de fallo está permitido. Me ha parecido muy original el concepto creado por los autores de malacción y que el castigo dependiera de hasta donde llegase ese mal comportamiento. Otro aspecto que me ha encantado son los personajes, creo que todos están muy bien creados y que algunos de ellos tienen una gran evolución durante la historia. de todos ellos destacaría a Jo la más obstinada de las hermanas y la única que se cuestiona los estrictos preceptos de la sociedad. Es sin duda mi personaje favorito junto con Teddy, un joven de la alta sociedad al que le encanta la música y que forma junto con Jo una gran pareja de amigos. Amy para ser sincera no me cayó muy bien porque sus comportamientos me parecían algo egoístas y a veces ambiguos. Otra cosa que me gustó es que el libro está lleno de giros inesperados que logran sorprenderte. La historia está escrita en tercera persona de tal manera que nos permite conocer las vidas y personalidad de cada una de las hermanas aunque la historia se centra en Jo y Amy. La pluma de los autores me ha encantado hace que te enganches a la historia desde el primer momento y que te identifiques con los personajes. El final es quizás lo que menos me gustó porque me gustaría saber cómo continúa la historia así que confío en que los autores escriban una segunda parte.
Las hermanas March son el perfecto ejemplo de buenas ciudadanas de Concordia. Pero tras unos sucesos las hermanas empiezan a ver que el sistema no es tan perfecto e ideal como se piensan, además esconden un secreto que de ser descubierto podría acabar con ellas.Este es el segundo retelling que leo de Mujercitas y tengo que decir que me ha gustado bastante. La historia como el clásico sigue la vida de la familia March pero esta vez ambientado en Concordia una ciudad con un régimen autoritario, en el que aparentemente la población es feliz aunque están en guerra no se sabe bien con quien. El libro se centra en la vida de las hermanas y la madre de las March, ya que su padre está en la guerra, al igual que en la historia clásica, también vemos como se acercan a su vecino Teddy. Concordia me ha recordado a cualquier país con un régimen comunista por la propaganda y la ideología general que tenían que cumplir los habitantes de Concordia quienes además tenían que seguir con los estrictos principios que aparecen en el Libro del buen ciudadano. Aunque no todos los ciudadanos son iguales pues hay una clara separación entre los buenos ciudadanos y los que no lo son, los desahuciados. El mundo creado por los autores me ha gustado bastante y me he sentido transportada en todo momento en la historia gracias a las descripciones y la pluma de los autores. La trama en sí y el desarrollo de la misma, me ha parecido algo lineal, aunque están pasando todo el rato cosas no es que haya momentos de mucha acción que yo he echado algo en falta aunque por otro lado permite entender muy bien los cambios que sufren los personajes. En cuanto a estos, tengo que decir que me han gustado todos, tanto los principales como los secundarios, ya que todos tienen su importancia en la historia, a excepción de la madre de las March, cuyo papel me ha parecido del todo nimio y Meg a quien no he podido entender. Mis favoritas sin duda son Jo Y Amy pues aunque tienen personalidades totalmente contrarias puedo entender el comportamiento de ambas. Aunque Teddy también me ha encantado, me ha parecido un chico muy dulce. También he disfrutado de los giros en la trama y de la trama romántica y el final es bastante abierto por lo que deja con mil ganas de leer la continuación. En definitiva una nueva visión distópica de Mujercitas que merece la pena leer.
Mi recién perdida aversión por los clásicos no era solo por los libros, si no que también abarcaba series y películas, así que supongo que a nadie le extrañará si digo que no tenía la más remota idea sobre qué trata la historia de Mujercitas, más allá de que es la historia de las cuatro hermanas March. Y sigo sin tener grandes pistas pues Buenas hermanas se trata de una reinterpretación de esta historia, por lo que es difícil saber hasta donde se parecen los dos libros sin haber leído uno de ellos. Quizá empezar por el retelling no fue tan buena idea como yo pensaba.En la ciudad de Concordia los Buenos Ciudadanos se rigen por unas normas muy estrictas recogidas en el Libro del Ciudadano. Aunque su padre marchara hacia la guerra en castigo por un pecado, la familia March sigue gozando de buena reputación gracias a que la tía March opta al cargo de Optimate. Pero es posible que esta sociedad no sea tan idílica como la pintan y que alguna de las hermanas empiece a darse cuenta de ello.Sin duda, lo que más me ha gustado de este libro ha sido la ambientación. Dividido en tres partes, Buenas hermanas nos sitúa en un mundo distópico en el que no sabemos exactamente el espacio temporal y se juega con esta idea a lo largo de todo el libro. Sabemos que se trata de una sociedad lo suficientemente avanzada como para que el gobierno tenga cámaras de vigilancia repartidas por toda la ciudad y otros artilugios pijos a su servicio, pero todos esos avances tecnológicos brillan por su ausencia en los hogares de los Buenos Ciudadanos, quienes siguen con su día a día entre muchas privaciones.En el libro se nos muestra una sociedad totalitaria que exalta las figuras de los Optimates, el cargo máximo que alguien puede ostentar y que se supone que son los ciudadanos más puros, los más rectos. Buenas hermanas no es de esas distopías en las que el cambio de la sociedad es lo suficientemente reciente como para que la memoria de algo mejor persista entre los ciudadanos si no que hace ya varias generaciones que el Libro del Ciudadano es todo lo que conocen los habitantes de Concordia, por lo que nadie se atreve a llevar la contraria simplemente porque no se les ocurre pensar que el sistema no es justo.El libro incluye varios puntos de vista, siendo Jo y Amy las principales narradoras y por lo tanto los personajes que conoceremos más a fondo, pero hay muchos más personajes que serán clave para el transcurso de los hechos.En cuanto a los personajes, me encanta el trabajo que han realizado los autores para dotar de una personalidad tan marcada a cada hermana, no sé hasta qué punto se parecen con las de la original y es algo que espero descubrir muy pronto.Por otro lado, me ha llamado especialmente la atención (o me ha puesto los pelos como escarpias, no lo tengo del todo claro) aquellas acciones que esta nueva sociedad considera faltas irreparables y por las que espera que los propios ciudadanos se autocastiguen, sobre todo porque hay una en concreto que no se debe a las acciones de la persona si no que es algo totalmente aleatorio y me sorprende que realmente los Buenos Ciudadanos lo acepten como un pecado.Tengo una pega y media: la pega es que el final resulta demasiado precipitado. Tratándose de una lectura tan pausada, me sorprendió como llegó a complicarse todo en el último tercio del libro y ligado a esto va mi media pega: el final abierto, que no termino de decidirme por si me ha gustado o no. No es algo que me moleste siempre (hay gente que directamente los odia), según en qué historias me gusta poder imaginar yo el final, sobre todo si algún personaje concreto corría peligro de muerte, pero en Buenas hermanas no ha terminado de encantarme por donde va la historia de algunos personajes y seguramente es eso lo que no termina de convencerme.Es la primera vez que leo a Costa Alcalá pese a tener la primera parte de la Segunda Revolución desde hace tiempo y haber escuchado maravillas de la trilogía, pero os aseguro ya que voy a repetir con estos autores, muy pronto si puedo.Buenas hermanas es una distopía que nos introduce poco a poco en una sociedad asfixiante. al contrario de otras historias de la misma índole, la narración es pausada y contiene poca acción, pero os aseguro que no por ello es menos interesante. Enlace: https://pajaraslectoras.blog..