Clark Baker era un tipo soberbio, de alta talla y fuerte tórax... la cabeza alzada, altiva, de dios griego y sin presunción. TenÃa veintiocho años, una carrera sin finalizar, fama de hombre galante y no conocÃa ser en el mundo ante el cual se sintiera supeditado. CarecÃa de familia, la vida para él era un sainete divertido, las mujeres un entretenimiento, el juego una necesidad casi fÃsica y los viajes por mar lo entusiasmaban en grado sumo. Eso era Clark, el tipo que ahora se acodaba en la borda de aquel buque en el cual habÃa sacado pasaje con objeto de entretenerse unos dÃas... Lo que no sabÃa, era que se habÃa equivocado de barco...