Rex pasaba más tiempo en el piso neoyorquino de Ketty, su cuñada, que en el suyo propio con su mujer. Su esposa, Angie, era una mujer mundana y egoÃsta que actuaba en función de sus intereses sin pensar en nadie más. Ni siquiera en Rex. Ketty querÃa ayudarle, no entiende que su hermana le prive de tener una familia. Lo que empezó con una invitación a cenar podrÃa acabar con algo que Rex puede llevar buscando mucho tiempoÂ…