«No puedo dejarte nada, Marie. Hice lo posible y lo imposible por mantener esto firme, seguro para ti. Se lo prometà a tu padre, mi hermano, cuando falleció en aquel accidente que dejó inútil a tu madre… Pero no pude, Marie. No te asustes cuando leas mi pobre testamento».
Fue horrible.
No ya por lo que suponÃa la pobreza, sino por su madre paralÃtica y por todo lo que la ruina traÃa tras de sÃÂ…