«¿Tú en Chicago?», le dijo Max a Catherine apretando sus dos manos. Ambos vivÃan en Peoria hasta que decidieron por su cuenta cambiar de aires, y de ciudad, para dejar de ser niños de papá. A las seis semanas de coincidir por casualidad, se veÃan a todas horas. Ahora, sin embargo, Catherine ve necesario hablar de su futuro, aunque Max le pide que viva el presente y olvide el qué vendrá, aun sabiendo que ciertos sucesos podrÃan cambiar el rumbo de lo que hasta ahora han vivido como una relación a escondidas y «sin etiqueta». La enfermedad del padre de éste podrÃa hacer que se separaran para siempreÂ…