Gloria Bryce no podÃa imaginar que iba a coincidir de nuevo con el apuesto Richard Spyme en el barco que debÃa conducirla a España.
En España, Gloria tampoco iba a encontrar la ansiada estabilidad que necesitaba. Con su huida a Nueva York habÃa pretendido alejarse de un amor imposible, pero el destino parecÃa empeñado en ponerle, una y otra vez, en manos de ese gran seductor quizá para siempre.