Regularmente, todo cuanto se escribe en sentido personal y en función de lo que ha ocurrido anteriormente empieza por el principio, como es lógico. Me parece que voy en contra de toda tradición y hábito, porque empiezo por lo que, en cualquier otro caso, serÃa el final.
Bien. Como indicaba, a mà me ocurrieron muchas cosas, pero la más maravillosa fue mi enamoramiento y mi bodaÂ… SÃ, sÃ, estoy casada, enamorada y feliz. Pero antes de llegar a este punto sucedieron tantas cosas que me desconcertaron, me maniataron y me inquietaron, que me queda tan solo, en ratos libres, que, dicho sea de paso, no tengo muchos, contar cosas que al escribirla es como si las reviviera, y, se crea o no, fortalecen mi comprensión tolerancia y pasión con mi marido. Tengo además tres hermosos niños: dos chicos y una chica. Las confusiones se quedaron añejas; los altibajos, los desconciertosÂ… Lo bueno de todo esto, y para dejar intrigado a quien algún dÃa lo lea, si es que se lee, es que no voy a decir el nombre de mi maridoÂ… Creo que, si lo dijera, todo quedarÃa reducido a unas pocas lÃneas. Y yo pretendo escribir muchas más.