Antes de terminar la carrera de económicas, Nicolás ya llevaba la contabilidad de la mercerÃa de su madre. Una vez terminada, Merche le propuso quedarse en el negocio, pero Nicolás adujo que, si bien no dejarÃa de llevarle la contabilidad, él preferÃa colocarse por su cuenta y depender de sà mismo. A eso Merche le propuso la cesión de la mercerÃa, pero también Nicolás opuso sus razones para rechazar el ofrecimiento. No era tendero ni nunca podrÃa ser dependiente ni habÃa estudiado económicas para vender botones, puntillas e hilos.