César no era otra cosa si no olvidadizo y despreocupado. Dolca y él tenÃan una muy distinta visión del amor, y del matrimonio. Él decÃa, como buen fÃsico, que tasaba la vida desde la mayor profundidad fÃsica y que lo otro era un complemento. Para ella, sin embargo, el amor era mucho más: comprensión, ternura y necesidad espiritual. Una dura lucha es lo que se le presentará a este matrimonio. Una lucha entre la pasión y el miedo, el querer y el poder.