—Hace cinco años que no veo a Mauricio. Si he de serte sinceraÂ… pensé que ya no me casarÃa nunca con él.
Óscar lanzó sobre ella una mirada quieta.
Una chiquilla lindÃsima, sensible, muy femenina. Además era morena, de cabellos muy negros y en contraste tenÃa los ojos verdesÂ…, una boca de dibujo sensual y una mirada cálida, asustadiza, ingenua. ¡Ni más ni menos que una esposa impropia a un tipo como MauricioÂ…! PeroÂ… allá cada cual.
—Me caso al dÃa siguiente de llegar —seguÃa diciendo Mulca, como si se diera una razón a sà misma—. Mis padres dudaron mucho antes de dejarme emprender este viajeÂ…