Vicky se detuvo y levantó el rostro. Pensó que tanto importaba estar allà como continuar su camino. Necesitaba visitar a un médico, y en aquella placa negra de letras doradas habÃa seis nombres de médicos de diferentes especialidades. Ella necesitaba un ginecólogo, y como no estaba en la Seguridad Social, aquella clÃnica podrÃa servirle. Se fijó atentamente en las especialidades de los seis médicos. SÃ, habÃa un ginecólogo. Vichy decidió, pues, subir hasta la sexta planta, donde, según la placa estaban establecidos aquellos médicos. «Consulta de diez a una y de cuatro a seis». Bueno, eran ya más de las cinco. No habÃa pedido consulta, pero tampoco creÃa que fuera preciso, pues los clientes particulares no abundaban.