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Hace un tiempo que hemos leído una obra de Corina Bomann que nos encantó y, desde aquella, tenemos muchas ganas de leer más libros de esta autora.  Sus ambientaciones siempre están ambientadas en una época histórica real, aunque las historias de los protagonistas sea cosecha propia de la autora. Este mismo hecho es lo que consigue que los libros de esta autora nos conquisten.  En esta historia nos encontramos con Melanie, una joven que ve su vida desbordada cuando su prometido queda en coma tras un accidente de coche. Cuando ve que sus fuerzas flaquean, se va a pasar unos días a la villa de sus abuelas.   Podríamos pensar que Melanie es la auténtica protagonista de esta historia. Pero para nosotros, la única protagonista en El templo del jazmín es Hanna, la bisabuela de Melanie. Ella nos transportará al pasado en varios países, empezando por Vietnam, su país de origen. A través de su historia podremos conocer algunos detalles históricos relacionados con la sociedad de los países donde ha vivido, consiguiendo que conectemos con los personajes y que tengamos una gran empatía.  Es una novela que recomendamos a todos los amantes de la narrativa. Tiene unos personajes muy bien construidos y la trama tiene un ritmo que nos obligará a quedarnos pegados al libro.