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En esta ocasión, y acabada la guerra, seguimos a Eve y a Rab y nos los encontramos en una situación un tanto comprometida. Ya asentados en Edimburgo junto con su hija Victoria, ella ejercerá de periodista y él como abogado, aunque al poco tiempo Rab volverá al MI6 y todo lo que ello implica: viajes, peligros, espionaje, secretos, caza de nazis? y ella lo apoyará en algunas misiones pero su matrimonio saldrá perjudicado en algunos momentos, al igual que sus vidas correran cierto peligro.Pues la historia anterior me gustó, pero esta no se ha quedado atrás. La autora sabe como hacernos partícipes de la narración e introducirnos en la piel de los personajes.Eve es un personaje muy fuerte y valiente que cuando se le mete algo en la cabeza? ¡a ver quién le hace cambiar de idea! Es capaz de caer e ir levantándose y volver a empezar. Nos ha hecho sufrir un poco, y Rab,? está demasiado centrado en el trabajo y aunque eso le haga alejarse frecuentemente, adora a su familia, y lo qué le gusta que su mujer se infiltre en sus misiones🙄? Realmente esta pareja me encanta, son los dos tan diferentes pero tan iguales a la vez, que ya os podréis imaginar los rifirrafes que tienen. La historia de los secundarios me ha gustado mucho, aunque la verdad es que la he visto venir desde el principio, y ellos también se merecerían su propia historia. Ambas familias me han parecido encantadoras, y seguimos teniendo, en esta entrega, un personaje bastante desagradable.En definitiva una lectura muy recomendada (antes la primera parte) en la que vamos a tener romance, amistad, traiciones, intriga? y con la que pasaréis muy buen rato.