El hombre observaba la casa mediante unos prismáticos, que acercaban enormemente las imágenes. Llevaba horas en aquel lugar, entregado a una paciente espera y todavÃa no habÃa captado el menor detalle que le permitiese sentir un mÃnimo de optimismo.
Andy Howe, sin embargo, sabÃa ser sufrido y esperaba todo el tiempo que fuese, con tal de conseguir su objetivo. Pero en aquellos momentos empezaba a dudar de que su espera pudiese dar algún resultado satisfactorio. No obstante, era su oficio y debÃa continuar allÃ.