Warren sabÃa que en el plazo de pocas horas iban a acusarle de dos asesinatos, uno de ellos el de Frances, su propia mujer. Y sabÃa también que todas las evidencias estaban en su contra. DisponÃa de poco tiempo para averiguar lo que habÃa sucedido. Con dos cadáveres en la morgue, el sheriff Scanlon no dudarÃa mucho al formular su acusación.
Warren se lanza a una investigación frenética luchando contra el tiempo; primero se entera con estupor de que su querida mujercita se habÃa pasado diez dÃas de alegre francachela en Nueva Orleans; y poco a poco descubre que Frances tenÃa un pasado del que Warren nada sabÃaÂ…
Asà se iniciaba la más larga noche del sábado de su vida. Y el domingo por la mañana, a no ser que encontraran a la chica del sostén negro, se verÃa irremediablemente acusado de asesinato.