Charles Nodier hizo de su salón, en el Arsenal, el centro de la vida literaria en ParÃs y del movimiento romántico. Consciente de la importancia del sueño, escribió sus cuentos, donde lo fantástico se mezcla con el humor y con la emoción, como en esta obra, en la que la locura de los «lunáticos» aparece como la manera de unir el sueño y la realidad. «El sueño —decÃa— es el estado más lúcido del pensamiento».