El Satiricón, calificado como novela por su carácter narrativo y su estructura abierta, y considerado por los eruditos como la primera novela en el ámbito occidental, se componÃa de veinte libros, de los cuales se conservan los libros XV y XVI y fragmentos del libro XIV. El argumento de los fragmentos conservados es el siguiente: La acción se inicia en la ciudad de Campania. Encolpo es un individuo bohemio que va en busca de su enamorado Ascilto, y lo encuentra en compañÃa de Gitón, un joven por el que ambos rivalizarán; luego se les une otro compañero de aventuras, Agamenón, y todos juntos se dirigen a una cena en casa de un nuevo rico, donde tiene lugar el pasaje más conocido de la obra, el banquete de Trimalción. Luego Encolpio se encontrará con el poeta Eumolpo, que le contará una historia y le recitará un poema sobre Troya. Encolpio, Gitón y el poeta deciden embarcarse para huir de Ascilto, pero el barco naufraga cerca de la ciudad de Crotona; allà Eumolpo se fingirá un hombre adinerado, pero enfermo y sin herederos, para aprovecharse de los cazadores de herencias. Se trata de una parodia de las novelas amorosas en las que los amantes quedaban separados, solo que aquà los amantes son dos hombres. Su separación se debe a la venganza del dios PrÃapo, al que Encolpio habÃa ofendido, lo mismo que en La Odisea homérica Ulises era objeto de la venganza de Poseidón. A pesar del argumento lineal, en El Satiricón hay una gran libertad de tonos y una original fusión de elementos literarios: novela de amor, novela de viajes y aventuras, cuentos milesios (el muchacho de Pérgamo, la matrona de Éfeso), relato costumbrista, cuentos populares (el hombre-lobo, las brujas), crÃtica literaria y mezcla de prosa y verso (poema de la destrucción de Troya). Destaca la abundancia de situaciones y efectos cómicos, factor que caracteriza la novela latina frente a la griega. También es notable la fuerza satÃrica, sobre todo en la descripción de la conducta de los libertos enriquecidos. Frente a las novelas griegas, ajenas a los acontecimientos polÃticos y sociales, El Satiricón arremete contra los defectos de una sociedad opulenta y depravada que se basa en la hipocresÃa: la educación de los jóvenes en una retórica hueca y en las doctrinas de filósofos embaucadores y el contraste entre la miseria del pueblo llano frente a la frivolidad y el sibaritismo de los ricos.