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La casa al final de Needless Street de Catriona Ward

de Catriona Ward - Género: Intriga
libro gratis La casa al final de Needless Street

Sinopsis

Todos los monstruos tienen una historia. La casa al final de Needless Street es la historia de una niña que desapareció once años atrás en una excursión a un lago. De su hermana, Dee, una mujer vulnerable que sigue buscándola y rastreando a los sospechosos, después de que la tragedia destruyera a su familia. De Ted, que siempre fue un muchacho extraño y podría haber sido responsable de la desaparición de la niña. Ted vive ahora aislado con su hija y una gata en una casa decrépita y ha tapiado todas las ventanas, por las que solo penetran fragmentos de luz. Ted conoce muy bien el bosque que hay junto a su casa. Allí ha buscado refugio muchas veces y está enterrada parte de su pasado.


A lo largo del año suele aparecer algún libro que parece haber acertado con la fórmula perfecta para reunir entre sus páginas la admiración de la crítica y el entusiasmo de los lectores. Historias con las que nadie contaba para alzarse con el cotizado galardón de ser Ese libro que todo el mundo debería de estar leyendo, de la novela cuyo boca a boca desborda cualquiera de las expectativas de, en definitiva, la sorpresa literaria en el género del año. Ese tipo de reconocimientos son ajenos a la propia obra y quizás produzca a la larga una excesiva valoración ante la que pocas historias podrían mantener las expectativas. Uno llega a ellas condicionado por ese entusiasmo y, poco a poco, descubre ciertas hilos sueltos que flaquearían en cualquiera de sus costuras. Lo que nos encontramos en esta novela, y creo que la mayor baza de la historia es no saber nada de ella, es la presencia de tres personajes que, desde su personal y no fiable punto de vista, nos narran sus vivencias y los hechos que los hacen converger en un mismo punto. Tras ellos hay una historia potente, llena de elementos extraños que desconciertan desde el inicio al lector, de incongruencias, objetos cargados de simbolismo, traumas y recuerdos y toda una serie de enigmas y preguntas por resolver que, con paciencia, encontrarán su debida respuesta. Y quizás la historia tendría que quedar solo en eso, que no es poco. A lo largo de la novela no dejas de sentir el desconcierto que una obra con ese tipo de narradores se merece. Pero es que, además, conforme se van resolviendo cada uno de esos enigmas, entiendes el entusiasmo y los terribles secretos que se esconden en esta casa, ya que la autora pone su empeño en no dejar ningún de sus cabos sueltos. Además, centra su objetivo en presentarnos unos temas complejos, profundos y cargados de emotividad. Esas historias que permanecen en tu cabeza una vez leídas para generar más de una charla frente a un café. Entonces, ¿dónde se encuentra el problema? Pues ese sería otro enigma en realidad, puesto que los ingredientes de esta historia están distribuidos al milímetro para que disfrutes de la novela. Y quizás ese sea el gran problema, junto a las expectativas creadas de antemano. Es complicado tratar de poner en palabras los motivos que me llevan a vagar por sus ultimas cien páginas habiendo perdido por completo el interés en aquello que me cuentan. Eso es terrible, puesto que la magia de este libro se esconde en su desenlace. Haciendo una analogía, cuantos más sustos pongas en una película de terror, menos miedo experimentas. Aquí, por supuesto, ese tipo de efectos escasean, pero la autora se empeña en mostrarnos a cada página una vuelta de tuerca a una historia que, en realidad, termina por restar cualquier impacto ya conseguido, embarrando un resultado que no requería de tantos golpes de efecto. Pero, sobre todo, deshilando por completo lo que había construido en una historia que no resistiría un análisis serio tras conocer el penúltimo giro de su trama. ¿Eso lo convierte en un mal libro? Pues no, es lo que es y lo que cada lector quiere que sea. Una historia divertida hecha para que reflexiones y que te deja momentos de auténtica genialidad. Pero ya está. Cuando uno termina un libro y entiende que no regresará a él en ninguna otra ocasión es porque carece de esa magia que, en este caso, parece mas una ilusión.
Nada mejor para empezar con mis lecturas para el #LeoAutorasOct que con uno de los libros que ansiaba leer. Una novela que ha resultado ser todo lo que esperaba y más. ¿Qué ocurriría si tu hermana pequeña desaparece sin dejar rastro? ¿Cómo puedes continuar con tu vida sin encontrar al culpable? ¿Qué esconde realmente la casa de las ventanas tapiadas y el extraño hombre que vive allí? Hoy quiero recomendarles La casa al final de Needless Street, de Catriona Ward. Que nos llega gracias al sello Runas con la excelente traducción de Cristina Macía. Una novela que va directa a mis favoritas del año. «Hoy es el aniversario de la Niña del Helado. Fue junto al lago, hace once años. La niña estaba allí y de repente ya no estaba. Siempre es mal día cuando descubro que hay un Asesino entre nosotros».Esta es la historia de Ted, un hombre un tanto particular. Un solitario que vive en una casa con las ventanas tapiadas por tablones de madera, acompañado de su hija Lauren y de su gata, Olivia. A Ted no le gusta mucho interactuar con sus vecinos, vive alejado de todos en su destartalada casa al final de la calle, y se pierde por temporadas en el extraño bosque que hay detrás de su hogar. Empezaremos a conocer su historia justo cuando han pasado once años desde la desaparición de la que Ted llama la Niña del Helado. Una chiquilla de seis años llamada Laura, y apodada Lulu, que desapareció en el lago que está cerca de su domicilio.Precisamente por la cercanía de su hogar al lugar de la desaparición, Ted fue uno de los sospechosos a los que se investigó cuando sucedió el secuestro de Lulu. Su fotografía apareció en los periódicos a pesar de no ser el único al que investigaron. Pero, aunque la policía no encontró nada en su vivienda y hay un video que le sirve de coartada, Dee, la hermana de la víctima, decide que ella lo investigará por su cuenta. Gracias a una nueva pista, y aunque han pasado once años, Dee tiene la esperanza de encontrar a su hermana y arde en deseos de castigar al culpable. Porque la desaparición de Lulu no solo destrozó su futuro, sino a toda su familia.«Romperme, arreglarme, romperme, arreglarme… Eso hacía mi madre».Así, a través de Ted que es nuestro principal narrador, pero también desde el punto de vista de Dee, que está dispuesta a todo para encontrar respuestas, iremos desentrañando una historia que a cada paso oculta más y más horror. Además, contaremos con otros dos narradores, pero esos puntos de vista tan esclarecedores como inquietantes mejor que los descubran por ustedes mismos. Desde el primer momento sabemos que Ted no es un narrador fiable, y no solo porque sufre esas extrañas ausencias (pérdidas de conciencia en las que no puede estar seguro de qué hizo), sino porque es difícil tratar de descubrir qué es verdad o qué es mentira a medida que avanzamos.¿Realmente Lauren es su hija? ¿Qué hace durante tanto tiempo en el bosque? ¿Cuál es el secreto que guardaba la familia de la madre de Ted? ¿Por qué lo abandonó su madre, esa enfermera infantil que tan severa y poco cariñosa era con su hijo? ¿Dónde están los otros niños que desaparecieron en el lago? ¿Por qué Ted sufre tantas lesiones? ¿Es un secuestrador del que su víctima no puede escapar o solo tienen una hija rebelde? ¿Realmente Lulu sigue viva y encerrada en esa casa siniestra o se trata de otra chica? A esas y muchas preguntas más iremos encontrando solución a medida que leemos y les aseguro que las respuestas no los podrán sorprender más.«¿Cuántas veces se puede doblar alguien antes de romperse para siempre? Hay que tener cuidado cuando se trata con cosas rotas. A veces ceden y rompen otras».Una niña desaparecida, hogares rotos, maltrato, trauma, dolor, horror… La casa al final de Needless Street, de Catriona Ward, es una novela sorprendente y adictiva que los mantendrá leyendo sin parar. Una en la que nada es lo que parece. Y en la que todo está escrito por un motivo. La autora juega con nuestros prejuicios y expectativas para ir dándonos la información de manera que saquemos conclusiones que quizás estén acertadas o puede que no. Un libro que está tan bien escrito que es imposible que descubras de antemano la totalidad de sus secretos, porque les aseguro que aunque logren dilucidar parte de la trama no lo sabrán todo hasta que no lleguen a la última página. Si están buscando una novela que le vuele la cabeza dadle una oportunidad.¿Han leído La casa al final de Needless Street? ¿Les llama la atención? Enlace: https://inthenevernever.blog..
Hoy os voy a comentar mis impresiones de la casa al final de Needless Street, escrito por @catward66 y publicado por @leerunas Está traducido por Cristina Macía y revisado por @toliol Que casi todo el catálogo de esta editorial sea maravilloso y que casi todos los libros me encanten no es un secreto, por ello, sabía que este libro tampoco me iba a dejar indiferente y así ha sido. Vaya pasada de historia.Nos encontramos ante un thriller con unos toques de horror que me han encantado y con una ambientación gótica que me ha fascinado. Me ha atrapado completamente y me ha perturbado. Adentrase en esta historia es deliciosamente inquietante . Y triste, porque también hay una tragedia enorme.Esta historia me ha hecho sentir tantas cosas...miedo, tristeza, desolación, inquietud, intriga... Me ha hecho teorizar y darle vueltas a la cabeza con todos los giros argumentales que hay...hasta ese finalazo. Y tras acabarlo, aún le sigo dando vueltas a todo. Es una novela que se te graba a fuego y se tarda en olvidar. Se te mete en los huecos de mente, en las grietas más por profundas.Los capítulos no son nada largos y cuentan diversos puntos de vista, por lo que es una lectura amena y adictiva. le he dado una nota de 10/10De mis mejores lecturas del año y de la vida e ideal para leer en estas fechas Enlace: https://www.instagram.com/p/..
-Todos los monstruos tienen una historia.-Y en esta historia hay más de un monstruo. Cuando comencé a leer me esperaba la típica novela de un asesino: Niña desaparecida años atrás y un posible sospechoso que vive aislado en una casa con las ventanas tapiadas. Pero en este libro nada es lo que parece.Esta es la historia de un asesino en serie. Una niña robada. Venganza. Muerte. Y una casa corriente al final de una calle corriente. Todas estas cosas son ciertas. Y, sin embargo, son todas mentiras ...Conocemos a Ted, un hombre extraño y socialmente torpe que vive con su hija Lauren (una cría muy disfuncional) y la gata Olivia en una casa decrépita. A Dee que va en busca de venganza y es la hermana de la niña desaparecida hace 11 años. Se muda a la casa de al lado para vigilar a Ted ya que fue sospechoso años atrás. Con estos personajes nos adentramos en una trama claustrofóbica, densa y con la sensación de que algo se nos escapa. Cada capítulo está narrado por uno de los personajes. Hasta la gata tiene su propia voz y reconozco que esto me descolocó mucho. Conforme vamos leyendo el pasado de Ted se revela poco a poco y vemos la gran influencia que tuvo su madre en él.Romperme, arreglarme, romperme, arreglarme... Eso hacía mi madre.Para encajar todas las piezas que nos da la autora a lo largo de la lectura hay que poner mucha atención. Pero reconozco que hasta que ella no quiso no logré despejar la neblina que no me dejaba ver la realidad. Y cuando al fin se revela, es un mazazo.Recomiendo a los que les gusten las historias con mucho misterio y los thrillers psicológicos. Pero no estoy de acuerdo con la calificación de género de terror que tiene el libro. Si bien hay momentos muy inquietantes este libro no me parece de terror.
No iba a leerlo tan rápido, pero la llegada de este libro a la lengua hispánica ha ocasionado un boom difícil de explicar en redes sociales. No tiene una portada especialmente llamativa, ni la idea que se deja entrever en su sinopsis es novedosa, pero tiene algo que ha hecho que todo el mundo en booktwitter pierda la cabeza.Así que lo he colado en la fila. Porque la fila es mía y hago con ella lo que me da la gana. Un poco como lo que hace Catriona Ward, la autora, con su obra.El libro es coral, tenemos hasta cuatro narradores: Ted, Olivia, Lauren y Dee. Se respira en el aire de estos cuatro el ambiente de un thriller policiaco de los Estados Unidos profundos: típico caserón de contrachapado en mitad de la nada, un auténtico estercolero descuidado. En él vive un tipo grandullón, de ojos pequeños, que mentalmente no está bien. Una niña desaparecida, un pasado en torno a la zona de desapariciones de otros chicos… y una familiar de la última desaparecida que quiere terminar el trabajo policial a medias.Pues partiendo de esa base, Ward le da la vuelta a todo y hace una crítica que me ha parecido muy inteligente a esos estereotipos, algunos realmente dañinos. Especialmente el del trastorno mental, tan criminalizado. Ha hecho un buenísimo trabajo a mis ojos documentándose sobre dichos males y los ha tratado con crudeza y, a la vez, delicadeza. Nos muestra lo que son de primera mano, sin tapujos y sin medias tintas, para que entre en la cabeza que no es algo a lo que debamos estar disociados.Ted me ha hecho dar vueltas sobre mí misma tela de veces. Desde el principio me ha resultado un personaje tierno, al que el mundo trata de manera injusta pero porque así es el mundo por defecto. A mi modo de verlo es el pilar de la novela, su cimiento más importante y casi único. Lo vemos desde todas las perspectivas y todas las ideas que pululan por el libro desembocan en él. Tiene todas las dimensiones posibles e incluso las imposibles, potenciales que las pistas nos sugieren. al pobre mío lo he querido, a la par que lo he culpado. Aunque, perra vieja que soy, sabía desde el principio su auténtico papel en todo eso. He tenido que relegar esa certeza al fondo de mi cerebro para poder leerlo sin muchos contratiempos o sin que yo misma me estropee la historia.Y el último personaje que me resulta interesante para comentar es Dee. Tras la desaparición de su hermana Lulu, todo su mundo se vino abajo. Es la única que aún busca la verdad y eso la lleva a seguir el reguero de pistas hasta la casa al final de Needless Street. Tengo cierto conflicto con ella, muy parecido al que tenía con Ted, pero en menor rango porque no pasa por tantas fases como él. Me sabe mal el final del libro por su culpa, es una astillita en el corazón, porque aunque sé que hay cierta justicia poética, el viaje junto a ella hace que todavía dude.Es un libro que invita a las relecturas, porque está plagado de detalles sutiles en todos sus poros, pistas de lo que realmente está ocurriendo y que, si no somos capaces de hilarlo todo, puede invitar a confusiones. Hay información que parece contradecirse a sí misma para, después de 300 páginas así, desembocar en un final que todo lo ata.Y no hay un final más satisfactorio que aquel en el que todo cobra sentido y no se deja nada atrás. Enlace: https://cafeinayletras.wordp..
Lectura inquietante, atractiva y atrapante, entre el thriller psicológico y el terror.Narrada en primera persona, con tres personajes protagonistas, vas descubriendo las manifestaciones y sus causas, de una persona con trastorno de identidad.Bastante recomendable.

Autor del comentario: AMINA
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