En la aldea inglesa de Stoke Druid habÃa aparecido un brote de anónimos. Todos en el pueblo habÃan recibido cartas de la Viuda Burlona, veneno puro en el que se mezclaban medias verdades e infundios. Y a la vista estaban los primeros resultados: la pobre solterona de miss Martin no pudo soportar las acusaciones y se tiró al rÃo. Pero la Viuda Burlona no se sentÃa satisfecha y seguÃa mandando basura por correo. Sólo un investigador tan eficaz y tan excéntrico como sir Henry Merrivale podÃa desenmascarar a la Viuda y acabar con la plaga.
Publicada tambien con el tÃtulo «La estatua de la viuda».