Él la hacÃa sentirse toda una mujer
Harriet Pendelton sabÃa perfectamente por qué casi todas las mujeres lo elegÃan a él: Tyler Jordan era sinónimo de perfección. Pero no era por sus ojos azules, ni por sus hombros anchos y fuertes. No, Harriet conocÃa el alma de aquel hombre que habÃa criado a su hermanita él solo y muchos años antes habÃa hecho que un patito feo como Harriet se sintiera todo un cisneÂ…
Ahora habÃa vuelto al rancho de Ty, pero esa vez era Harriet Snow, una atrevida periodista con una imagen muy distinta a la de la adolescente que él habÃa conocido. Asà que era lógico que no la reconociera. Lo curioso era que aquel hombre que podrÃa haber tenido a cualquier mujer en el mundo, parecÃa haberla elegido a ella. Y, aunque la misión de Harriet era recomponer el corazón que él le habÃa roto hacÃa tantos años, en realidad lo que deseaba era volver a entregárselo todoÂ…