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Tras los acontecimientos del libro anterior, parece que las cosas en Fjällbacka se han calmado. Erica y Patrik transformaron su amistad en una intensa relación y ahora Erica está esperando un hijo. Además, su libro sobre el asesinato sobre Alexandra fue todo un éxito, por lo que puede vivir desahogada y dedicándose por completo a la escritura. Por otro lado, la hermana de Erica, Anna, por fin se ha dado cuenta de que su marido y padre de sus hijos es un completo monstruo y un maltratador y le ha pedido el divorcio, escapando así de esa situación terrorífica. No obstante, la idílica y sosegada vida en pareja y de futuros padres que esperaban disfrutar Erica y Patrik se ve truncada cuando un niño encuentre un cadáver mientras estaba jugando cerca de un acantilado. Además, no es un asesinato normal, pues cuando acuden a levantar el cuerpo descubren que debajo de la joven hay un puñado de huesos claramente humanos. Pronto se confirma que esos huesos pertenecen a otras dos jóvenes que fueron asesinadas hace muchos años en un caso que conmocionó a todo el pueblo. Aunque el sospechoso principal de aquel entonces se ahorcó, poniendo fin al suceso, las coincidencias entre esos casos y el nuevo asesinato son demasiadas como para Patrik pase por alto una posible relación entre ambos escenarios.La estructura y la historia de este libro se podría decir que es calcada al anterior. Una vez más, la tranquila cotidianidad de Fjällbacka se ve interrumpida por un asesinato, con la única diferencia de que, en esta ocasión, sucede en verano, por lo que, debido a que este pueblo vive del turismo, la policía se verá presionada para solucionarlo cuanto antes. de igual modo, este nuevo caso destapará antiguas rencillas familiares, pues Patrik tendrá que revolver en el pasado e investigar al hombre que se ahorcó acusado de asesinato para saber si está relacionado de algún modo con lo que está ocurriendo en el presente. La diferencia más palpable, y la que yo más agradecí, es que en esta segunda parte la protagonista no es Erica, sino Patrik. Ya dije que el personaje de Erica no terminaba de convencerme y me gustaba mucho más Patrik, por lo que aprecio este cambio. Cambio que, por otro lado, tiene sentido porque ya no hay ningún motivo por el cual Erica esté metida dentro de la investigación.Respecto a la trama, siento que estos asesinatos son mucho más complejos que los del libro anterior, ya que no se trata de un solo asesinato, sino de varios que están conectados de algún modo, por lo que Patrik mantenía varias investigaciones abiertas a la vez. No solo eso, sino que los secretos de las familias implicadas también son más oscuros y complejos, lo cual hace que la novela enganche mucho más debido al salseo tan intenso que hay esta vez. Una vez más, el hilo principal está entretejido con otras subtramas que se van desvelando según vamos avanzando. Se mantiene, asimismo, la esencia de ir teniendo nuevos descubrimientos cada poco tiempo, cada cual más sorprendente que el anterior, por lo que es complicado intentar averiguar quién fue el verdadero asesino y qué motivos tendría para ello. No obstante, en Los gritos del pasado, según te vas acercando a los capítulos finales te va quedando bastante claro quién es el sospechoso principal y quién tiene todas las papeletas para ser el asesino, algo que no conseguí deducir en su libro predecesor. Aun así, puesto que sucede cuando apenas quedan páginas para el desenlace, no me parece que este hecho sea predecible ni que le quite gracia al libro. al contrario, se agradecer que el lector pueda elucubrar al respecto.En cuanto a los personajes, Erica se limita a estar en casa, quejarse de su embarazo y de lo mal que lleva la situación e intentar arreglar la relación con su hermana, que se vio un tanto deteriorada en el libro anterior. No me tiembla el pulso al afirmar que la mayor parte de los capítulos/escenas escritos bajo el punto de vista de Erica me los salté. Si ya de por sí era un personaje que no me entusiasmaba demasiado, sus quejas sobre lo horrible que es estar embarazada en verano no me interesaron en absoluto. Lo único que leía con cierto interés era lo relacionado a Anna y cómo estaba gestionando el divorcio y cómo se estaba esforzando por salir adelante después de esa espiral de maltrato. Así pues, los momentos más interesantes eran los protagonizados por Patrik, pues es el policía encargado del caso. En esta novela se profundiza, además, en otros personajes como en los compañeros de comisaría de Patrik, a los que les coges cierto cariño, como a Martin. Otro punto que quiero destacar es que aquí se ahonda más en los sentimientos de Patrik como policía, esto es, en cómo lidia con los sentimientos de tristeza, rabia e impotencia que le provoca el asesinato (y más teniendo en cuenta que es una chica tan joven), los cuales debe dejar a un lado para actuar con la razón y la lógica como dicta su profesión. de esta forma podemos apreciar que es un personaje que, a pesar de que debería estar acostumbrado a ciertas cosas a causa de su trabajo, es muy sentimental y se siente muy afectado por el caso, hecho que no nubla su razón y que no le impide llevar la investigación por buen camino.Por otro lado, en la reseña del libro anterior os comenté que lo que más me había disgustado era, sin duda, la perspectiva machista bajo la que estaban construidos los personajes femeninos. También comenté que quería creer que esto se debía que, la mayor parte del tiempo, las mujeres de este libro está descritas bajo el prisma masculino y tenía la esperanza de que fuera una especie de crítica por parte de Läckberg. Bueno, pues he podido comprobar que no es así y que, definitivamente, la autora tiene un sesgo bastante sexista. Y no solo pecan de ello los hombres de su novela, sino también las mujeres. El ejemplo más claro son los comentarios que tiene Erica hacia la nueva novia de Dan. Dan es su mejor amigo en Fjällbacka y con quien tuvo una relación muchísimos años atrás. Por acontecimientos relacionados con La princesa de hielo, Dan se divorcia de su esposa Pernilla y, en este segundo libro, conocemos a su nueva novia. La chica en cuestión es jovencísima y hay una diferencia tanto de edad como de madurez considerable entre la pareja. Esto se hace patente en la manera en que la chica (cuyo nombre no recuerdo) se comporta, ya que su actitud es bastante típica de una adolescente. Pues bien, Erica hace unos cuantos comentarios bastante desafortunados y despectivos acerca de la chica debido a su edad y su forma de ser. No solo eso, sino que, teniendo en cuenta la relación tan desigual que mantienen los dos, lo lógico sería que Erica hablara con Dan al respecto (que para eso es su mejor amigo) y le hiciera ver que esa relación muy equitativa no era. Sin embargo, con quien Erica tiene un problema es con la novia, cosa que me mosqueó bastante. Es decir, la autora no solo es machista, sino que nos presenta una relación claramente de poder y desigual como algo normal y deseable y, encima, a quien desacredita es a la chica en vez de a Dan, que se supone que debería ser el que tuviera dos dedos de frente para entender por qué aquello no estaba bien.Por último, el estilo de la autora se mantiene igual: sencillo, directo, ligero y que engancha. Ah y también mencionar que, como me pasó con el libro anterior, la autora se mantiene en sus trece de elegir nombres muy parecidos entre ellos, por lo que otra vez tuve varios momentos de confusión.Los gritos del pasado me ha dejado con un regusto bastante agridulce. Si me centro tan solo en el misterio, este libro me ha gustado mucho más que el primero porque el caso que nos encontramos aquí está más elaborado y es mucho más interesante. Sin embargo, las escenas y comentarios sexistas que hay repartidos por la novela me han cabreado bastante y eso ha hecho que le baje la nota considerablemente. Por un lado, tengo ganas de seguir con esta saga porque lo cierto es que como thriller me gusta, pero es que no soporto a los personajes femeninos y mucho menos cómo Läckberg los describe. Así que ya veremos. Enlace: https://notodoesfantasia.blo..

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Nos hayamos en pleno verano en Fjällbacka con Erica, embarazada de ocho meses y su pareja, Patrik, que están disfrutando de unas tranquilas vacaciones. Pero estas se acaban cuando encuentran a una mujer asesinada y los esqueletos de otras dos y llaman a Patrik para qué dirija la investigación.Desde casi la primera página el caso es muy interesante y atrayente. Se mezclan dos épocas diferentes lo que da dinamismo a la historia y sirve para ir viendo como avanzan las cosas tanto en la actualidad como hace bastantes años.Un elemento que me gusta mucho de las historias de la autora es la alternancia de personajes que hay y como estos están conectados entre ellos siempre, de una forma u otra. Me parece muy buena la forma en la que va uniéndolos a todos, dando sentido a las cosas y quedando todo claro y fácil de entender.El caso está muy bien construido y desarrollado. Está bien estructurado y tiene una base firme y sólida. Los acontecimientos se van dando de forma fluida y natural, sin hacerse precipitados ni lentos en ningún momento. Tiene varios giros inesperados, y todos pasan en el momento adecuado, dejándote siempre descolocado. Conforme vas leyendo, la trama es cada vez más profunda y complicada, hay más y más cosas por resolver y no paras de hacerte preguntas que de momento no se pueden responder. En general, es un gran caso, muy bien desarrollado y altamente adictivo.Aparte del caso principal, hay más frentes abiertos y la autora siempre te deja con la miel en los labios, lleno de curiosidad y deseando saber más cosas. La autora es especialista en dar la información a medias, dejando lo mejor para el final.El amor está en su dosis justa, y tan bien integrado que ni te das cuenta de su presencia. Lees las escenas románticas sin sentir que sobren ni que sean forzadas. Quizás contribuye el hecho de que Patrik y Erica sean una pareja ya consolidada y madura, pues tienen más de treinta años. Sea por lo que sea, me gusta como esta introducido el amor.El único defecto que le veo a la historia, es que hay demasiada presencia de la religión. Entiendo que es una parte importante de la trama, pero a veces las partes en las que salía se me hacían algo tediosas de leer, pero esto queda contrarrestado con las demás partes, que son altamente adictivas.El final es perfecto. Totalmente inesperado, me dejo con la boca abierta cuando se descubre todo. La autora tiene una gran capacidad para unir todo y darle un final cerrado, sin dejarse nada en el tintero. Todo queda explicado y muy bien atado.La pluma de la autora me tiene completamente enamorada. Es mágica y te introduce en la historia de lleno y fácilmente. Es ágil, dinámica y tiene un algo que la hace única.Los personajes están muy bien construidos. Todos tienen su importancia en la historia, de una manera u otra y no sobra ninguno, ya que cada uno aporta su granito de arena a esta adictiva novela.

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Esta segunda entrega no me ha atrapado tanto como la novela debut de Lackberg. No sé... tenemos los mismos personajes, y vamos conociendo poco a poco más su personalidad -tanto de Patrick como Erika, los otros policías y la familia de ambos, pero lo que no terminó de convencerme fue el caso criminal en sí. Tenía muy buena pinta -el descubrimiento del cuerpo de una mujer asesinada recientemente y, bajo ella, los cadáveres de otras dos mujeres que fueron asesinadas hace 30 años. de entrada, sí resulta interesante y el modus operandi del asesino es bastante siniestro, pero... creo que no terminó convenciéndome la motivación, que es (view spoiler). Algunos de los personajes me parecieron débiles, o quizá, esperaba que detrás del motivo de los asesinatos hubiera una maldad pura (más al estilo del thriller estadounidense), pero entiendo que no es el estilo de la autora porque? pues es más un estilo nórdico. Otro aspecto que no disfruté fue cómo se presenta a Erika, quien en la primera novela es el personaje principal, y en este volumen se desdibuja terriblemente. No sé si es mi imaginación, y no quiero parecer que me ofende porque no tiene nada de malo, pero, creo que en este libro se vuelve un personaje secundario, la pareja de Patrick, embarazada y sufriendo de puros achaques por el embarazo. ¿Dónde quedó la escritora famosa, su vocación para indagar? Si bien existe un momento en que ayuda a Patrick a recabar información sobre las desapariciones de hace treinta años, esto no es más que una salida a la biblioteca del pueblo y ya. Honestamente, creo que no era necesario pasarla a segundo plano y a mí en lo personal me hubiera gustado conocer qué tal le fue con la publicación de su primera novela y la biografia de Selma Lagerlof. Por último, me pareció un poco repetitivo el recurso de la escritora de presentar capítulos que se quedan como cliffhangers, es decir, que anuncia el gran descubrimiento que hizo Patrick o alguien de su equipo y luego cambia de personajes y escena y no sabemos hasta unas páginas después que fue qué descubrió. Las primeras veces funciona, estoy de acuerdo, pero luego se vuelve repetitivo y comienza a caer mal porque rompe con la tensión. He disfrutado el libro, solo que no me ha parecido al nivel del primer. No obstante, creo que sí continuaré con la serie de los crímenes de Fjallbacka.

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Es el segundo libro que leo de Camilla y la verdad que no sé porque he tardado tanto en seguir con la saga. Escribe de una manera que es un auténtico gusto leerla. Sabe cómo llamar tu atención desde la primera página, y lo narra de una manera muy ágil para que continuamente estés enganchada, no te da ni un respiro, ni opción a aburrirte. Esta historia empieza fuerte, de golpe y porrazo ya te juntas con lo que parecen varios asesinatos y dices ¿¿¿YAAA???, y simplemente ya no puedes parar. Durante todo el libro, te mantiene con una idea en la cabeza, que piensas que es obvia pero a la vez tiene sentido. Luego empiezas a buscar otras opciones pero ninguna cuadra y todas te las desmonta, y después en na y menos, te descubre todo, y te quedas con cara de pasmo pensando no puede ser... me ha gustado mucho el giro final, sin duda, por muy enrevesado que parezca, después es sencillo y con su parte lógica. No se saca ningún conejo de la chistera, así que podría ser algo completamente real (y muy siniestro). Los personajes, a cada cual más siniestro. En esta ocasión les vamos conociendo poco a poco, cada uno con sus rollos, y sus cosas, pero al final, entendemos por que nos lo ha ido contando así, y tan poco a poco. Quizá parezca algo lioso de inicio, sobre todo por los nombres, muchos y raros en poco tiempo. Si os pasa esto, nada mejor que un folio para ir anotando, al final cada uno tiene su sitio y les ubicas fácilmente. La trama principal se centra en una familia de lo más curiosa eso sí, y que en más de una situación te sacarán de quicio. Algo de lo que más me ha gustado, es seguir leyendo acerca de Patrick y Erica. Conocerles más, ver como evolucionan después de como quedaron en la anterior novela, y crecer con ellos. Además nos encontramos con momentos muy graciosos, parece que todo la para a Erica y se la repiten las situaciones. Más de una nos podría pasar a nosotr@s y seguro que nos daban ganas de hacer lo mismo. También me ha llamado la atención que siga tan presente la hermana de Erica, y más que parece que va a estar. Desde luego, que me he quedado con muchas ganas de seguir con la 3º parte del tirón, no creo que tarde mucho en hincarle el diente. Recomendadas.

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Las novelas negras nórdicas son mi debilidad porque estos escritores tienen la capacidad única de escribir crímenes retorcidos con desenlaces impactantes y con personajes psicológicamente inestables. Así es señores, cuando más retorcida es la trama más me llama la atención.Las novelas de Camila en cambio tienen su toque creepy pero muy escondido, hasta la resolución no terminás de darte cuenta lo sutil que era. Su narrativa es muy, muy llevadera, con un ritmo constante, dinámico y cotidiano. No aburre en ningún momento, no tiene momentos de relleno y se lee de un solo tirón a pesar de que son extensas.Entretiene mucho, y con eso me basta, no espero mucho de este tipo de novelas negras.Me costó acostumbrarme al hecho de que Erica ya no es la protagonista de la serie como lo fue en el primer libro. Patrick toma el protagonismo y es el único que lleva a cabo la investigación del crimen de turno.El resto de los personajes están muy bien desarrollados. Los diálogos me parecieron muy rebuscados por momentos, no parecían reales. Pero asumo que tiene mucho que ver la traducción del sueco al español.Algo que no me gustó para nada, y es por lo cual le pongo tres estrellas, es la misoginia que se esconde durante toda la trama. Ya lo había visto en el libro anterior, pero pensé que era parte del crímen y de los protagonistas, que la historia lo ameritaba para mostrar un desarrollo del empoderamiento de las protagonistas y de que en algún momento alguien iba a darle un puñetazo a esos policías de la comisaría... pero el estilo siguió siendo el mismo y de momentos no tan sutil. Me sacaba de onda, de clima, me daba bronca y solo seguía leyendo porque necesitaba saber como resolvía el fucking crimen.Tal vez un ser tan fuerte como Jacob necesitaba una compañera tan débil como ella para que no lo desgastase la resistencia de un igual. ¡Qué sabía ella!¿Ven de lo que les hablo? Así. Todo el rato. ¿Y saben qué es lo que más me indigna? Que venga de la mano de una escritora tan joven. No sé. Seguiré leyendo la serie porque me gusta su prosa y los misterios están muy copados, pero ese machismo me tiene por las bolas.

Comentarios de lectores del libro Los gritos del pasado