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La otra gente de C. J. Tudor

de C. J. Tudor - Género: Intriga
libro gratis La otra gente

Sinopsis

Mientras conduce hacia casa una noche, Gabe ve aparecer la cara de una niña en la ventanilla posterior del viejo coche oxidado que tiene delante. Solo pronuncia una palabra: «Papá».

Es su hija de cinco años, Izzy.

Nunca la vuelve a ver.

Tres años después, Gabe pasa sus días y sus noches recorriendo la autopista en busca del automóvil que se llevó a su hija, negándose a perder la esperanza aunque la mayoría de la gente crea que Izzy está muerta.

Fran y su hija, Alice, también han hecho muchos kilómetros por la autopista. No buscan. Huyen. Tratando de mantenerse un paso por delante de quienes quieren hacerles daño.

Porque Fran conoce la verdad. Sabe lo que realmente le pasó a la hija de Gabe. Sabe quién es el responsable. Y sabe lo que les harán si alguna vez las alcanzan…


Siempre nos han atraído las fuerzas misteriosas, esas que han estado asociadas a los sueños, allá donde la imaginación no tiene límites ni nuestro control de los hechos tampoco. de pequeña me atraían las vidas de santos, a quienes les sucedían hechos tan extraordinarios que se acercaban a lo paranormal. Es la base de la religión, donde las aguas pueden levantarse y provocar tragedias horribles para algunos mientras que otros son beneficiados. Las historias del Antiguo Testamento son fabulosas. Ahora, de vez en cuando, me gusta leer sobre sucesos oníricos paranormales. En el fondo siempre he creído que podría comunicarme con el más allá. O lo he deseado.Por eso agradezco a Juani, una exalumna, ahora amiga, que me regalase La otra gente, una novela de ambientación siniestra, desoladora, amenazante que te engancha desde la primera página porque en su trama oscura, donde ¡cómo no! la religión está muy presente, «Éxodo 21: 23-25», no dejan de aparecer datos que modifican lo anteriormente expuesto, «Vivimos en un estado de negación permanente»; por ello el argumento se hace adictivo desde el principio.El narrador, en tercera persona juega como quiere con la narración, contando lo que va sucediéndoles a los diferentes protagonistas, de manera que cuando venimos a darnos cuenta tenemos tres historias eje que, si bien parecen distintas, al final quedarán enlazadas a la perfección, y dotadas (las tres) de sentido. La historia de Gabe parte in medias res y, mediante oportunas analepsis vamos conociéndolo mejor. La historia de Katie, en principio anodina, va cobrando importancia con la trama hasta que ella es protagonista fundamental del argumento. Por otro lado está la historia de la chica en coma, de la que vamos obteniendo datos muy poco a poco. Unidas a ellas aparecen otras no menos inquietantes como la de Fran y Alice que, por momentos, nos corta la respiración, o la del Samaritano, de la que sólo conoceremos lo que él nos deje conocer, «Su blanca dentadura emite un destello. Tengo muchos nombres». Entre todas las historias surgen otros personajes que van conformando y agrandando el misterio y, por supuesto, la historia de la otra gente, esa que circula entre nosotros sin que sospechemos nada.Gabe circula por la autopista, en dirección a su casa, cuando cree ver en el coche que va delante a su hija. No puede alcanzar a ese coche que lo precede y, como lleva el móvil descargado, para en una estación de servicio para llamar a su casa. Desde allí, descuelga el teléfono la policía y le dice que su mujer y su hija han sido asesinadas. Una vez termina con el juicio, y sale absuelto, se dedica a recorrer la autopista en su caravana, una y otra vez, en busca de Izzy, parando de vez en cuando para descansar en estaciones de servicio.Por otro lado, Fran y Alice también viajan constantemente, pero no buscando sino huyendo de alguien a quien no conocemos. Sólo sabemos que ambas tienen miedo y que Alice sufre episodios de narcolepsia, lo que en ocasiones dificulta su huida.Las dos historias confluirán con facilidad en la de una chica cuyo cuerpo descansa, en coma, durante más de veinte años y su mente viaja sin descanso, atemorizada, en busca de alguien que le aporte paz.La autora, C. J. Tudor, ha escrito una novela que parece impulsada por el cine americano de terror, donde lo paranormal planea por el argumento hasta posarse definitivamente en la resolución, por lo que el caso queda en realidad, sin resolución racional, envuelto en el misterio. Algunos personajes actúan como ángeles para otros personajes, pero desafían su condición al vivir fuera de lo considerado común, mostrando un lado oscuro, tanto para sí mismos como para el resto. La base de la historia no es sino una cadena de perjuicios perfectamente posibles, en la que somos conscientes de que si se rompe, el odio puede multiplicarse y las posibilidades de salir ileso son casi inexistentes. Aun así entramos en la cadena. Todos los personajes sienten en algún momento la emoción más ancestral: el miedo. Cuando este se produce por algo inexplicable, el protagonista no intenta entenderlo, por eso deja abierta una posibilidad a las fuerzas sobrenaturales que escapan de cualquier explicación y control «Alice sonrió y un escalofrío de miedo le bajó a Fran por el espinazo [?] Cada vez que a Alice le daba un ataque despertaba con un guijarro en la mano».El espíritu de la chica casi muerta vaga por la mente de Izzy, alguien que, debido quizás a la narcolepsia, tiene una sensibilidad especial para conectar con la chica a través de espejos. El espejo se encarga de cuestionar los elementos reales y la traslada al mundo de los sueños, donde puede detener el tiempo; Izzy abandona su cuerpo para ir tomando consciencia de quién es y cuál es su situación. Probablemente esta huida corpórea la ayude a proveerse de lo que más tarde le servirá como salvación.Las mentes torturadas confluirán para ayudar al espíritu de la chica en coma a liberarse por completo «Algunos empleados empezaron a hacer conjeturas sobre fantasmas [?] Miriam no quería oír hablar de estas tonterías [?] Deslizó la palma sobre las sábanas [?] No era suciedad. Era arena».Para analizar la novela de Tudor es necesario evadirnos de lo cotidiano, olvidarnos de cualquier argumentación racional e intentar conectar con el más allá. Si no lo conseguimos experimentaremos cierto desasosiego ante Gabe y un estremecimiento absoluto ante la chica en coma.La otra gente nos sitúa como posibles receptores de una violencia terrenal, fruto del odio desmedido y la venganza y recapacitamos, alarmados, sobre nuestra responsabilidad ante las desgracias que se ciernen sobre nosotros y creíamos fruto del destino. C. J. Tudor escribe una novela envuelta en una atmósfera de ansiedad y temor ante lo desconocido y el más allá, pues un personaje real posee poderes imposibles en un entorno real. El relato sugiere la existencia de lo sobrenatural, de lo fantástico. Aunque, claro, esto es relativo. Antes, imaginarnos en un mundo redondo que daba vueltas era fantasía y conformar un ser humano con órganos de diferentes seres, también?En La otra gente, los personajes no son buenos ni malos. Es fácil ponernos en la situación de cada uno y entender sus actos «Pero no es lo mismo ser pobre cuando eres blanco que cuando eres negro». Si somos capaces de planear las venganzas más frías e inhumanas, debemos ser capaces de creer en dimensiones alternativas. Como ocurrió con el Boom hispanoamericano, es fácil pasar del realismo mágico al realismo trágico. Enlace: https://elblogaurisecular.bl..
¿Cual es ese autor del que siempre leéis todo lo que se publica?Una de las mías es C.J.Tudor. Desde que leí el hombre de tiza,  no he podido dejar de leer sus historias.Sus tramas son intrigantes, adictivas y con toques paranormales. Me recuerda mucho al estilo de los libros de Stephen King.En la otra gente se nos presentarán tres tramas distintas:-Un padre que busca a su hija desaparecida tras ver el coche que la secuestraba ese mismo día en la autopista. Tres años después sigue sin perder la esperanza de encontrarla con vida.-Una chica rubia que descansa en una misteriosa habitación. Pero lo más curioso es que a pesar de que ella está en coma, todos los días suena sola una tecla del piano que se encuentra en esa sala. -Frank y Alice, quién por cierto tiene una habilidad muy especial, huyen tratando de mantenerse alejadas de las personas que quieren matarlas ¿Quienes son?. Y lo mas importante, ¿porque quieren matarlas?-Katie es una camarera de una cafetería de la autopista. A primera vista parece una persona normal pero dentro esconde muchos secretos.  Hasta aqui puedo decir. Para saber mas, tendréis que leer la historia completa.La trama de este libro no podría parecerme más interesante. Pero lo mejor de todo es cuando estas historias, que a simple vista no parecen tener conexión, se entrelazan.El libro es retorcido, muy en la línea de las otras historias de la autora. Utiliza temas comunes, que nos pueden suceder a cualquiera, y los lleva hacia el lado oscuro. Enrevesandolos hasta volvernos muy locos.En este caso, jugara con la justicia. Hasta dónde puede llegar una persona para pensar que algo es justo. ¿Es justo el ojo por ojo o es mejor perdonar y dejarlo pasar?. Estás seran algunas de las preguntas que nos hará plantearnos esta trama.La historia es ágil y adictiva. En cuanto todo empieza a relacionarse, es un no parar. La trama se vuelve super interesante, las hojas vuelan en tus manos, vas saltando entre distintas historias y, como los capítulos apenas tienen una extensión de 4 páginas, cuando terminas una, te mueres de ganas de que vuelva a llegar un capítulo de ella de nuevo, para saber cómo continúa.En este libro no paran de soltarse secretos. Unos puedes intuirlos, pero otros te dejaran totalmente sorprendido. Hasta el final no podremos despegarnos del libro.Personalmente, creo que el secreto relacionado con la hija de Gabe se suelta, tal vez, demasiado rápido. Pienso que la trama habría sido más intrigante si se hubiera mantenido oculto hasta el final. Aún así, la historia te captura. Consigue mantenerte enganchado sin que seas consciente del paso de los capítulos.Sobre el toque paranormal del libro, decir que quizás ha sido algo más flojo que el de otras historias de la autora. Te lo puedes imaginar desde el principio del libro. Me hubiera gustado que se le diera algo más de protagonismo.Si comparo los libros de la autora, siento que las historias son adictivas y entretenidas. Pero, al menos desde mi punto de vista, no consiguen alcanzar el nivel que tuvo con el hombre de tiza.Los personajes me han parecido muy reales. Te hacen pensar qué harías tú si estuvieras en su lugar. Son muy humanos y es imposible que no te identifiques con ellos.En conclusión, la otra gente es una historia llena de misterios, donde la intriga nos mantendrá pegados hasta la última página. Cuando las tramas se entrelazan te emocionas. No sabes cómo historias tan distintas consiguen relacionarse entre sí. Los capítulos son cortos con tramas super adictiva. No podrás evitar pensar como la justicia puede llegar a retorcerse tanto. C.J.Tudor se caracteriza por volver oscuras las cosas cotidianas y, este libro no será una excepción. Os lo recomiendo si buscáis un thriller que os mantenga pegados a sus páginas hasta el final  y si os gustan las historias con toques paranormales.
Gabe está en un atasco. Sabe que le prometió a su mujer que llegaría a tiempo de cenar con Izzy pero, aunque ha salido a tiempo, no parece que vaya a llegar. Tal vez, si logra salir de la zona en obras antes de que sea demasiado tarde... Entonces, algo en el vehículo que está delante le llama la atención. Una niña se asoma por la ventana luneta trasera. Gabe tiene el extraño pensamiento de que se trata de su hija. Pero eso es imposible... ¿verdad? Su hija está en casa, con su mujer, esperándole para cenar. Estar desaparecido es como estar en el limbo. La persona se encuentra atrapada en un paraje extraño y sombrío donde la esperanza brilla con luz tenue en el horizonte, y la angustia y la desesperación sobrevuelan en círculos, como buitres. C. J. Tudor, La otra genteLa otra gente tiene un primer capítulo atrayente como pocos. El diálogo interno de Gabe y sus comentarios sobre ese coche que le llama la atención, así como la incredulidad respecto a que la niña que ha visto en el otro coche se trate de su hija, tienen al lector en vilo ya desde un comienzo que promete. Lo que está a punto de descubrir el protagonista respecto a su mujer y su hija hará que nos estremezcamos a las pocas páginas de haber empezado.Tres años después, Gabe sigue buscando a su hija. No le importa que todos piensen que ha muerto; él sabe lo que vio. Aunque nadie le crea. Sabe que aquella niña era Izzy y que alguien se la llevó esa noche. Recorre la autopista en la que la vio por última vez con la esperanza de encontrarse de nuevo aquel extraño vehículo desde el que se asomó. Instalado en una pequeña caravana, pasa los días solo, deteniéndose en alguna estación de servicio y siempre preparado para volver a ponerse en marcha.Todos tenemos nuestras adicciones, cosas que valoramos más que la vida misma, aunque sabemos que con toda probabilidad acabarán por matarnos. C. J. Tudor, La otra genteA la vez que él recorre la autopista en busca de Izzy, Fran y Alice huyen sin apenas tiempo de establecerse en un destino cuando tienen que salir precipitadamente en busca del siguiente lugar seguro en el que esconderse. Fran sabe qué es lo que ocurrió con la familia de Gabe, quiénes y por qué le hicieron eso a su mujer y cuál fue el destino de su hija. Pero no tiene ninguna intención de detenerse ni de volver atrás. Su única esperanza es que un día dejen de perseguirlas. En La otra gente no hay ni un capítulo de descanso. La acción es frenética y el ritmo aumenta a medida que avanzamos en la trama. Los misterios planteados al principio alrededor de Izzy se multiplican a medida que el protagonista avanza en su investigación. Si bien es cierto que Gabe solo quiere saber qué le pasó a su hija, terminará por descubrir algo que pondrá su vida en peligro. En mi opinión, C. J. Tudor se supera en cada una de sus novelas y La otra gente es la lectura de la autora que más he disfrutado. Parece haberse acostumbrado a incluir un elemento paranormal en sus novelas y esta no es la excepción. Pero también es cierto que en este caso lo paranormal no marca la narración y que los lectores encontrarán un cierre fantástico al llegar final. Todas las preguntas tienen respuesta, incluso las que no nos habíamos planteado y con las que nos sorprende la autora.Aunque, en realidad, nunca estamos perdidos del todo mientras haya alguien buscándonos. Simplemente, no nos han encontrado aún. C. J. Tudor, La otra genteParada obligatoria para los fans del thriller, el misterio y lo perturbador, La otra gente es de esos libros que te absorben por completo y que no dejarás hasta haberlo terminado. C. J. Tudor se dedica a la literatura a tiempo completo, aunque anteriormente desempeñó trabajos tan diversos como paseadora de perros o presentadora de televisión. El hombre de tiza fue su primer gran éxito de ventas y La desaparición de Annie Thorne se publicó poco después. Enlace: http://lacopela.blogspot.com..
Mientras conduce hacia su casa una noche, Gabe ve aparecer la cara de una niña en la ventanilla posterior del viejo coche oxidado que tiene delante. Solo pronuncia una palabra: . C.J. Tudor nos vuelve a introducir en un oscuro y apasionante thriller donde un padre no pierde la esperanza de encontrar a su hija.Una realidad difícil de asumir? Una noche mientras vuelve a casa, Gabe cree ver a su hija en el coche que tiene delante. Preocupado, decide parar en un área de servicio para telefonear a su casa y quedarse más tranquilo, pero la persona que contesta al teléfono no es su mujer si no alguien de la policía indicándole que regrese lo más pronto posible a casa ya que algo malo a sucedido a su mujer e hija. Tres años han pasado y Gabe sigue recorriendo la autopista en busca de ese oxidado coche que él tiene la certeza de que tiene a su hija Izzy.Ellas huyen de ?. La otra gente Fran y su hija, Alice, también han hecho muchos kilómetros por la autopista. No buscan. Huyen. Tratando de mantenerse un paso por delante de quienes quieren hacerle daño. Porque Fran conoce la verdad. Sabe quien es el responsable. Y sabe lo que les harán si alguna vez las alcanzan?Clic, clic, clac?El hombre de arena viene hacía aquí Ella duerme. Una chica pálida y rubia en una habitación blanca?está rodeada de máquinas? de pronto en otro lugar, otra chica se desploma...Mi valoración personal: Vuelve la adictiva pluma de C.J. Tudor. La que ya conociéramos por sus exitosos títulos anteriores El hombre de tiza y La desaparición de Annie Thorne, nos sumerge esta ocasión en el internet oscuro con La otra gente, un thriller del que no te podrás despegar ni un solo segundo. Con una narración ágil y envolvente C.J. Tudor nos trae un thriller psicológico donde tres tramas confluyen independientes para unirse de una manera sorprendente. Por un lado, tenemos a Gabe, que se ha pasado tres años en su autocaravana buscando por la autopista a su hija Izzy, él está seguro de que está en algún lugar y no cesa su empeño en seguir indagando pistas hasta poder dar con ella. En su triste odisea es ayudado por el Samaritano un desconocido que llegó a su vida en el peor de los momentos, ambos buscaran a Izzy ya que cada uno tiene sus propios motivos para seguir buscándola. Por otro lado, tenemos a Fran y Alice, madre e hija huyen constantemente de un lado hacía otro. Alice padece una extraña afección y es que cada vez que se asoma a un espejo ve a una chica pálida y rubia que la incita a dormir, Alice cae en un profundo sueño que le hace perder la noción del tiempo. Pero Fran huye de la otra gente, de aquellos que quieren hacerle daño, y es por ello por lo que recurre en un momento dado a su herma Katie de la que hace más de nueve años que no sabe de ella. Por ultimo tenemos a la chica pálida y rubia postrada en una cama, para hacerle compañía se encuentra Miriam, una mujer que cuida de ella en todo momento. Nada parece encajar, nada parece que tenga relación, pero la maestría de C.J. Tudor hace que todo quede perfectamente orquestado y no quede ni un cabo suelto, haciendo que estas tres tramas se unan para conformar una sola historia donde todos sus protagonistas tienen algo o mucho que aportar. El internet oscuro, La otra gente, mentiras, redención, la culpa, pero sobre todo el ojo por ojo y diente por diente se plasman a la perfección en esta adictiva novela que no podrás soltar hasta sus últimas páginas. Como punto negativo, diría que se sabe la resolución de que le pasó a Izzy demasiado pronto para mi gusto, pero que no le resta dinámica y emoción al libro hasta que llegas al final.En conclusión, una lectura brillante y compulsiva, en la que los giros, revelaciones y conexiones logran hábilmente elevar los niveles máximo de suspense y tensión.  Nadie cree que su hija esté viva. Pero si quiere salvarla debes encontrar a? La otra gente
C. J. Tudor nos presenta en esta novela de suspense o thriller a un padre obsesionado por encontrar a su hija secuestrada y también al criminal, utilizando el término en su sentido más amplio, después de tres años de angustiosa búsqueda. Y por otro lado nos trae a Fran y Alice, una niña de ocho años, que están en huida permanente de un hombre al que denominan El hombre de arena o el hombre malo. Decir que Alice sufre ataques neurolépticos donde sufre alucinaciones donde cohabita con otra muchacha en coma. El último actor principal de esta novela es Katie, trabajadora de una estación de servicio en la cual suele ir Gabe, el padre que busca a su hija. A través de Katie entramos en los pensamientos filosóficos que la autora quiere transmitir dándonos a entender que hay infinidad de personas que pasan por la vida sin destacar, siendo un reflejo de esta Sociedad donde nadie se interesa por nadie sino es por puro egoísmo. Asimismo con este personaje también nos pone delante la evidencia de lo complicado que es conseguir los sueños o mejorar en la vida. Por el contrario, con Gabe nos mantiene en la esperanza de que luchando aunque rememos a contracorriente, y poco a poco se va haciendo y consiguiendo los objetivos. Sin embargo, se quedan muchas personas por el camino, haciendo que nos decepcionemos con la vida. También es un mensaje hacia los adultos para que tengan más confianza en los niños y en darles más responsabilidad. Ya que aunque sean menores, saben valerse por sí mismos en determinadas circunstancias. Aunque si es verdad que se tiene que intentar protegerlos para que mantengan la inocencia y la frescura propia de la edad durante el mayor tiempo posible. Asimismo, respecto a la familia, también es necesario apoyarse en los seres queridos aunque a veces no sean perfectos, pero deberíamos tener la certeza de que siempre estarán ahí para ayudar. Incluso en familias donde hayan tenidos problemas estructurales por culpa de algunos de los padres. Pero el verdadero tema central del relato es lo que está dispuesto a hacer la gente por conseguir venganza ante un hecho que ellos consideren que no ha tenido verdadera justicia, y para ello no dudan en llegar hasta las últimas consecuencias, caiga quien caiga, y cueste lo que cueste. Incluso condenando a hacer penitencia eterna al malhechor. Y a la vez permite valorar mucho más ese universo de pequeñas cosas, que cantaba Serrat, que componen la vida de cualquier persona, y que cuando se pierden, se notan en demasía. El final de la novela no dejará indiferente a ningún lector, con un giro inesperado que hace mucho más interesante el desenlace. Por último, decir que personalmente me ha enganchado y no he podido dejar de leerla hasta devorar la última página.