Todas las historias del detective sinnombre están ahí, escondidas, son casos archivados, o casi... * * * De vez en cuando y pocas veces, te topas con unescritor cuyo trabajo te gusta instintivamente; ahora, por casualidad heencontrado uno, Bill Pronzini... Tengo una simpatía básica con este detectiveprivado, cincuentón, gordo, amoroso y anónimo. Cómprelo, léalo y relájese.
Mejor que un baño sauna. LosÁngeles Times *** El mejor trabajo de Pronzini es la creación del detectivesin nombre, un personaje agradable y sólido. Kirkus Review