Hace poco escuché al genial violinista Itzhak Perlman hablar sobre la importancia de los silencios, de las pausas, a la hora de ejecutar una partitura. Esos silencios, decÃa Perlman, son los que luego realzarán el sentido de la melodÃa. Se referÃa, cómo no, a los sonidos del silencio, que dirÃan Simon y Garfunkel.No confundamos esa gestión del silencio con las pausas dramáticas; artificiosas e ideadas para manipular al lector, oyente o espectador. Este silencio es algo diferente, más profundo; un elemento definitorio, del mismo modo que podrÃa serlo un adjetivo calificativo. Personajes como Quirke reflejan a la perfección lo que significa el silencio ahondado, el esculpido a cincel a base de sufrimiento, miedo y pérdidas. El silencio del que teme, y también el del que no sabe cómo amar.El otro nombre de Laura es la segunda novela de la serie del forense Quirke. al igual que en el caso de la primera (La desaparición de Christine), la historia comienza con el cadáver de una mujer joven sobre la frÃa mesa de autopsias de Quirke.
Desde este punto de partida, Black comenzará a desgranar la trama, a desenredar el ovillo, saltando de personaje a personaje (uno de los cuales, Leslie White, me recuerda enormemente al Terry Lennox de Chandler) a lo largo de las tres partes en las que se divide el libro, hasta llegar al resolutivo final, dónde la verdad será desvelada. Cronológicamente hablando, los hechos narrados en esta novela suceden dos años después de los relatados en la primera. A los personajes les han acaecido importantes novedades, que no revelaré, y éstas no harán más que acentuar el carácter de Quirke. Un hombre que lucha consigo mismo por hacer lo correcto con la gente que le rodea, tratando de combatir el irrefrenable deseo de olvidarse de todos los problemas ahogándolos bajo litros de alcohol, y el impulso de autodestrucción que le ha quedado como lastre de los duros años vividos durante infancia en el orfanato de Carricklea. Black profundizará aún más en la personalidad de Quirke, al que vamos conociendo cada vez mejor, aunque quizás aún no logremos entender del todo el modo en el que se maneja en la vida y la forma que tiene de abordar las situaciones. A pesar de esta indefinición, de su dualidad, Quirke siempre intenta que se haga justicia con las vÃctimas. El estilo de Benjamin Black es lento, haciendo alarde de una maravillosa prosa descriptiva. Es una lectura en la que la acción no tiene tanto protagonismo, sino que el deleite se logra paladeando cada párrafo del escrito. Una vez le oà decir a Banville que los libros que firma con su nombre real le llevaba más tiempo escribirlos porque el método de escritura era lÃnea a lÃnea. Por otro lado, las novela de Benjamin Black, los escribÃa más rápido porque lo hacÃa párrafo a párrafo. Los amantes del género de novela negra, por lo tanto, somos inmensamente afortunados de disfrutar del hecho de que el ebanista de la palabra, el orfebre de la tinta que escribió maravillas como El mar, le dedique su tiempo a verter todo su talento e inteligencia en una serie negra. Disfrutemos de ese regalo.
Comentarios de lectores del libro El otro nombre de Laura
Novela negra muy bien escrita. Buena estructura narrativa y con un protagonista muy bien definido: su mundo personal es un trasfondo que da al lector la sensación de cercanÃa al mundo real y que con él compartimos algo más que la historia que se desarrolla en la novela. RECOMENDABLE.
Autor del comentario: AMINA
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Como un rÃo de aguas tranquilas asà comienza esta novela. Un caso por resolver y unos personajes que van apareciendo y entremezclándose y que poco a poco van atrapando al lector hasta olvidarse de que hay un caso por resolver. Al final lo que te queda es quieres seguir leyendo otra novela de este autor, para mi este escritor es de los grandes.
Autor del comentario: MARIALMU
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Libro ambientado en la Irlanda ultraconservadora de los años cincuenta, segunda entrega del Patólogo Quirke. Es un libro oscuro, pasional, de intriga previsible, aderezado por la curiosa personalidad del protagonista. Abunda en descripciones innecesarias y, aunque se puede prescindir de su lectura, sirve para pasar el rato, si no hay otro mejor.
Autor del comentario: JOLIERAR
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Segunda entrega del forense Quirke y del universo que lo rodea. No hay caso en sÃ, hay investigación del asesinato pero realmente no existe en sà mismo. Pasiones, vicios, médicos que no lo son tanto, tensiones familiares e involucración personal en un caso de suicidio, pero que queda claro desde el principio que no es lo que parece. No importa ni el quién, ni el como ni el qué. Sino el porqué. Es un poco más lento que El secreto de Cristine pero mantiene la tensión como en el primero, está muy bien escrito y desarrollado. La unión de ambas historias, la criminal y la personal, muy bien relatadas. Escribe como los clásicos pero no se parece a ninguno de ellos. Es un grande Banville. Quizás no reciba un novel nunca pero sin ningún tipo de duda, es un grandÃsimo creador de tramas.
Autor del comentario: LAGUN
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