Un libro maravilloso escrito por un magnífico investigador. La narración comienza con una introducción en la que J.J Benítez nos abre las puertas del mundo de Verne, y lo mejor de todo, nos cuenta cómo él mismo encontró al gran francés en su camino. Un relato apasionante que lleva a plantearse ciertas cuestiones acerca de la figura del mítico escritor. Además, tras esta introducción, Benítez nos sorprende con una breve biografía narrada en primera persona de una forma magistral y veraz, tan veraz que muchas veces uno tiene la sensación de estar conversando con el propio Julio Verne.
Una lectura muy recomendable y muy apta para los que creen que todo es posible ;)2 s Litzy Martinez122 16

Hay gente que dice que se ha aburrido con sus libros. Y me impresiona. Caray, si tienes una mente cerrada o esperas siempre acción desenfrenada o esa porquería que tanto entra en los libros hoy en día, me temo decirte que éste autor no tiene nada para ti. Pero si sabes apreciar los detalles, si sabes ver lo que hay delante de tu nariz, si te mueve la misma ansia, la curiosidad de saber que nos impulsa a muchos, estoy segura de que no te aburrirás con los libros de J. J. Benítez. Porque son escritos desde la perspectiva más imparcial de la que sólo pueden gozar los periodistas expertos, con los pies bien puestos en la tierra, la mente abierta, los sentidos atentos, pero con la duda latente hasta el último momento y aún después de cerrada la investigación.

Algo tienen los libros escritos por J. J. Benítez, o lo tienen todos los que de él he leído hasta ahora, que no son pocos, y es que son diarios de campo. No son simples recopilaciones de datos, listas interminables de puntos a favor y en contra de la veracidad de un tema, sin demasiada coherencia para terceros ajenos al tema. Lo digo porque he leído textos así y muchos, que bien podrían hacer al lector más acerrimo aburrirse como una ostra. Éstos no, éstos son los relatos de la búsqueda del conocimiento de su autor, su autor está presente en todo momento. Lo vemos dudar, razonar, temer, preguntarse si hace o no lo correcto y caer en la "causalidad" que tanto parece perseguirlo. Estos libros están siempre narrados en primera persona, de tal forma que lo sientes mucho más directo, más ameno, como si te lo estuviera contando en un café un amigo que viene del viaje de su vida y se encamina pronto a otro igual de alucinante.

Es tan cercano hasta el punto en el que uno de lector se asombra y se llena de frustración cuando al contarte sus desventuras no le es posible descubrir aún el misterio porque en algún momento dio un giro equivocado y ahora debe regresar quince pasos atrás para volver a empezar. Ni hablar de cuando se llegan a conclusiones tan ansiadas durante toda la obra, es que es para quedarse mirando a la nada y darse cuenta de que debe seguir leyendo los demás libros del autor.

Te hace caminar paso a paso con él, por el laberinto de cada misterio, y qué misterios, a cada cual más fascinante, dando con él los mismos tumbos en cada callejón sin salida, suspirando de alivio con cada nuevo indicio y exclamando de alegría al saberse en el camino correcto. Sus impresiones se sienten de una forma muy vívida, éste autor nunca decepciona, nunca, en mi opinión por supuesto, trata temas en sobremanera interesantes independientemente de si son o no reales. Quizá eso sea lo último que me interesa al leer a J. J. Benítez, si lo que descubre es real o no fuera de las páginas me da totalmente igual.

En esta biografía, que por cierto se siente tan autobiográfica, hay un misterio. Y me desalienta no ser lo suficientemente inteligente como para descifrarlo calculando numeraciones de letras, encajando fechas y yendo a visitar esos mismos parajes franceses. Su autor ha dado los guiños suficientes como para que uno de lector se termine preguntando si de verdad la reencarnación pueda ser posible y quién escribe esto sea el alma de Julio Verne que logró encontrar la forma de regresar y continuar el camino que dejó inconcluso... Y ahí está la cuestión... No lo sabré nunca.

Esta obra muestra a Julio Verne de una forma menos idealizada de lo que pensamos al adentrarnos en "Veinte mil leguas de viaje submarino" o "La vuelta al mundo en ochenta días" No lo muestra como un genio loco, poseedor del conocimiento illuminati o el espejo para ver el futuro. Sino como un hombre normal, con una vida normal para alguien de su época. Con más desatinos, equivocaciones, tragedias y meteduras de pata de lo que todo el mundo piensa. Y me hace pensar que éste es el Julio Verne real, el humano, el que malcrió a su hijo y se casó por conveniencia con una mujer que curiosamente me recuerda a mi madre.

Su lectura es lenta, es meticulosa, porque si te saltas una línea ya no entendiste todo el párrafo. Así de simple. Quizá por eso esta es de mis lecturas más lentasp. No obstante, no me ha dado tregua de ninguna forma. Cada capítulo, cada revelación, cada nueva victoria acompañada de su correspondiente fracaso, ha sido de lo mejor que he leído hasta ahora.

Vivir la búsqueda con J. J. Benítez es increíble, es suficiente, porque es como si estuvieras ahí, en sus zapatos trepando clandestinamente a la tumba de alguien y luego entrando bajo la piel y viviendo la vida secreta del que descansa precisamente en esa tumba. Más como protagonista que como mero observador. Y eso, eso para mí como lectora lo es todo...

Si pudiera, le daría una universo de estrellas.1 Daniela302

Este libro no fue lo que esperaba. Y no porque no me haya gustado; de hecho, la historia es muy interesante y, para los que sabemos poco de Verne, nos arroja una luz al conocer su vida más de cerca, no solo como escritor, sino como un "simple mortal".

Lo que no me terminó de agradar fueron dos cosas: la primera, que la introducción del autor es larguísima; a pesar de ser interesante, creo que pudo haberla hecho más corta de lo que es (unas 60 páginas).

Lo segundo que no me pareció fue que, el autor intenta "venderte" la idea de que Verne fue un iniciado, ¿en qué?, en el libro jamás se hace alusión a ello, y es precisamente eso lo que me defraudó, que no te dice nada al respecto. Además, al final tiene páginas y páginas donde distintas personalidades mencionan algo sobre Verne; para mi gusto, innecesarias.

Sin embargo, a pesar de todo, si quieres conocer o incursionar en la vida de este gran escritor, este libro será de mucha ayuda, pues, vale la pena decirlo, está bien documentado. Marta Barbera243

Para un reto lector, tuve que leer una biografía; y elegí a mi admiradisimo Julio Verne (y además, nacido el mismo día que yo)

Biografías suyas hay mas de una, pero la recién terminada es la escrita por J. J. Benítez (Sí, el escritor de la saga "Caballo de Troya"), quien no se quedó en el sólo acto de enumerar los hechos destacados de su vida, fué más allá y se metió en su mente para darnos la mejor biografía que se pudiera haber escrito. Edwing44 11

excelente libro de J.J Benitez!!mi-biblioteca Diego Ramirez53 1 follower

Buena biografía de Verne Ramiro Ramos R341 1 follower

Una historia que conecta cada libros de Verne en un gran secreto que debes descubrir Benny Vidi35 1 follower

Descripción: (2005) "Novela biográfica de la vida de Julio Verne donde se revela la cara oculta de un hombre atormentado en su vida personal que se mató trabajando".

#BennyAmaLosLibros (XXXIII). Bosquejo24 1 follower

Original libro sobre la biografía de Julo Verne, o tendría que decir autobiografía, ya que está narrado en primera persona. Digamos que Benitez, se cree la reencarnación de Julio Verne, o así se deduce de como está escrito y de lo que cuenta en el último capítulo, el 20, donde dice que a Verne le quedó un sueño: "escribir sobre Jesús de Nazaret"... ¿es su próxima vida (la de JJBenitez)? ¿por eso lo de "Hacia la inmortalidad y la eterna juventud"? ¿Pero donde se demuestra la admiración de Verne sobre la figura de Jesús?

El libro es original en su desarrollo y valiente en su planteamiento. Aunque su larga introducción, casi me hace abandonar su lectura. Es demasiado mística y egocéntrica, aludiendo a características esotéricas de Verne, que más adelante, en los capítulos, no se desarrolla o se demuestra, únicamente al final, con una clara intencionalidad de Benitez.

Al leer una Biografía y poner al descubierto, la vida privada del personaje, siempre llego a la misma conclusión: un genio o famoso, debe saber que la admiración que le procesan, no se debe a lo que es, si no, a lo que hace. Por lo que se inmortaliza su obra, por práctica o admirada, pero no su creador. Eso si, el creador adquiere una gran responsabilidad en ello, con mucha dedicación y esfuerzo, dejando otras áreas de tu vida en segundo plano. A Verne, como a casi todos, le pasó con su familia. Pero si lo que hace, ya no le satisface, podría dejar de ser lo que los demás quieren que sea y centrarse en esas otras cosas que ha dejado en el camino. Aunque dejar de ser famoso, es muy difícil y Verne nunca dejo de serlo.

También me gusta la idea de destronar a un Dios y convertirlo en humano, viendo que sus obras, no sólo son genialidades, si no fruto de un inmenso trabajo en su desarrollo y de preparación en años anteriores. Fruto a veces de una obsesión o de un beneficio económico.

Yo me he leído sólo dos Novelas de Julio Verne: Viaje al centro de la tierra y 20.000 leguas de viaje submarino. Me han gustado mucho, por su aventura y su capacidad de parecerte real, lo todavía imposible. Son algo juveniles, muy descriptivas científicamente, poco místicas o emocionales y con algo de moral. Algunos conceptos se han quedado antiguos, aunque otros no tanto.

Me ha sorprendido sus inicios en el Teatro Lírico, sus estudios de abogacía y su infantil o egoísta relación con las mujeres. Quizás por ello, no son las protagonistas de sus obras. Ahora se le tacharía correctamente de machista.

También, viéndolo desde la situación actual, sus cacerías y descripciones de los animales, están faltos de sensibilidad hacia ellos, son meramente científicas.

Me gusta la palabra "novela científica" ya que se entiende más que la ahora llamada ciencia ficción.

Me sorprende lo poco inteligente que fue con su hijo, quizás eran otros tiempos, en los que algunos pensaban que la educación era cosa de otros y no de los padres, aunque ahora también se sigue pensando.

Los apéndices muy útiles.

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