Cuando hace quinientos años Ponce de León llegó a las costas de Florida buscando la fuente de la juventud, jamás podrÃa haberse imaginado que en ese territorio lleno de palmeras, extensos humedales e idÃlicas playas podrÃa existir una grandiosa e indescriptible ciudad como Miami, con sus rascacielos y sus tiendas de ropa, con su brillante sol y su clima tropical, con sus colores incendiarios y sus cantantes melódicos españoles, y, sobre todo, con esa impresionante mezcla de culturas. Esa es la ciudad que descubre Begoña Oro en un viaje que le lleva a participar en la Feria Internacional del Libro de Miami y a conocer su extraordinario paisaje humano, natural y artificial.