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Mujeres excelentes... creo que son ¿diez? las ocasiones en las que se hace mención al título a lo largo de la novela (intentaba contarlas, pero estaba tan embebida en la historia que lo mismo alguna se me pasó), y siempre para definir a un tipo de mujer muy concreto ateniéndonos a la época en la que fue escrito: mujeres prácticas, resolutivas, eficientes, que siempre saben lo que hay que hacer, que se conducen por la vida del modo correcto, que nunca dicen nada inapropiado, que se puede confiar en ellas y siempre están ahí como hombro sobre el que llorar... Mujeres de lo más excelentes. Y que nunca se casan, dicho sea de paso. Y en un sentido positivo, no negativo, como bien se apostilla en la historia en alguna ocasión.Londres, años 50. Mildred Lathbury es una solterona que acaba de rebasar los treinta, que no tiene familia ni pretendiente conocido a la vista y que es de lo más feliz viviendo sola. Nos cuenta su historia en primera persona, y aunque se considera más bien apocada y feúcha, desde el primer momento ya nos advierte que ella no es ninguna Jane Eyre que venga a dar esperanzas de nada a las mujeres feas que la lean. Primera sonrisa. Divide su tiempo entre su trabajo, su colaboración en la obra social de la iglesia a la que pertenece, la comida anual con el hermano de su mejor amiga Dora y sus veladas con el pastor de la iglesia, Julian, y su hermana Winifred. Una vida tranquila, socialmente limitada... hasta que llegan nuevos vecinos a su edificio. Helena Napier, antropóloga, desordenada, horrenda ama de casa y muy guapa, se muda junto a su marido, el soldado Rockingham Rocky Napier, también guapísimo, divertido, superficial y tan encantador que todas las mujeres caen rendidas a sus pies.Este matrimonio pondrá patas arriba el mundo de Mildred al verse involucrada en sus caóticas vidas sin comerlo ni beberlo. Surge la amistad, el aparecer y desaparecer en casas de unos y otros, se ve incrementada su vida social, se erige en guardiana de sus secretos, asiste a conferencias... También conoce a Everard Bone, estirado y parco en palabras, que aunque saca lo peor de ella le hace sonreír cuando recuerda experiencias compartidas... y surge lo más inesperado: comienza a sentir mariposas en el estómago cada vez que Rocky aparece ante su puerta. Su otra faceta social, la que concierne a la iglesia y su amistad con el padre Julian y su hermana, también sufre un vuelco al surgir algún que otro cambio bastante imprevisto que altera el funcionamiento normal y rutinario de esta pequeña comunidad.Y así avanza Mildred a través de las páginas, como mujer excelente que es, soportando pacientemente cargas ajenas, abrumada ante el cambio que ha sufrido su vida, con una taza de té siempre a punto y la puerta abierta a quien quiera acudir a saborearla. Todas las ocasiones especiales, todas las situaciones dramáticas, se celebran o tienen mejor pinta con una taza de té en la mano. Tal y como la propia Mildred dice, las personas como nosotros teníamos que recurrir a la tetera, y pensé que no es poco mérito hacer las cosas como las hacíamos con una bebida estimulante tan inofensiva.Barbara Pym se me ha revelado como una autora muy inteligente, de esas que cogían cosas normales de la rutina del día a día, de la vida social común y ordinaria, tanto posiblemente de ella como de las personas que le rodeaban, amistades, vecinos... y hacía de ellas cosas dignas de mención, creaba con ellas historias sugestivas y cautivadoras, hacía brillar lo corriente. Cuando, junto con Elizabeth Taylor, la llaman la Jane Austen del siglo XX, no sé a qué se refieren los demás, pero si me preguntasen a mí diría que precisamente lo es por tratarse de una perfecta retratista de su época, con una visión aguda, irónica y penetrante del mundo que le rodeaba. Parece que te está contando la vida cotidiana de sus vecinos, el devenir normal de su barrio, y a ti todo te parece fascinante y entretenidísimo.Y al hilo de Jane, sé que me vais a decir que la fiebre austenita se ha apoderado de mí, que mi silloncito en Netherfield me tiene comida la poca sesera que tengo, y soy consciente de que hay que cruzar océanos de tiempo para hacer esta comparación (premio a quien pille el homenaje cinéfilo), pero... ¿soy la única que ha visto un poco de Darcy en Everard, un poco de Wickham en Rocky, un poco bastante de Orgullo y Prejuicio en el desarrollo de la relación entre Mildred y estos dos personajes? Obviamente no son similitudes exactas ni los comportamientos de los personajes son los mismos; está escrito 150 años después en una sociedad distinta y no es la historia de Jane Austen per se ni muchísimo menos, pero la base, la base de este triángulo, los caracteres de los dos hombres, cómo va calando cada uno de ellos en Mildred... Yo estoy empeñadísima en que Barbara Pym hizo en esta novela su muy particular homenaje a O&P. Decidme que tengo mucha imaginación. Tendréis seguramente toda la razón. ¿Y lo feliz que soy yo fantaseando? :)Por si no ha quedado claro por aquí arriba, que he disfrutado muchísimo del libro, que se lee en un periquete, y que hay que leer y conocer a Barbara Pym, sí o sí. Qué alegrón que la editorial Gatopardo se haya decidido a recuperarla después del fugaz intento de Lumen hace unos años. al hilo de esto, la próxima publicación de esta autora por parte de la editorial está al caer: dentro de una semana sale Amor no correspondido. ¿Tendremos más mujeres excelentes, más ironía british y muchas, muchas tazas de té? Yo estoy deseando averiguarlo, porque promete que sí :) Enlace: http://inquilinasnetherfield..

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Usted se pone demasiado en el lugar de los demásdijo Helena. Yo creo que es totalmente feliz cuidando los tiestos de su jardín y leyendo novelas. El secreto está en ser feliz e independiente. Pero nadie quiere eso cuando es viejoprotesté.¿Sabría usted qué hacer con la libertad y la independencia si llegara tan tarde en la vida? [...] en definitiva, la vida era así para la mayoría de nosotros: los pequeños disgustos en vez de las grandes tragedias; los pequeños anhelos estériles en vez de las grandes renuncias y los idilios dramáticos de la historia o las novelas. ... Tras una serie de lecturas emocionalmente intensas, necesitaba dejarme llevar por una trama ligera y ágil. Elegí Mujeres excelentes de Barbara Pym, una autora a la que ya conocía por su Extranjeros, bienvenidos y que me aseguraba entretenimiento sin pretensiones. Además, quería leer algo para el reto de Narrada desde la perspectiva de Mildred soltera, treintañera y devota en los primeros años de la posguerra, Mujeres excelentes es una historia sencilla y cotidiana. Puede que no pasen demasiadas cosas en la novela, pero eso no importa: la lectura se hace fluida y amable. Y ahí radica precisamente su encanto: en el acompañar a Mildred en su día a día, en el discurrir de los pequeños enredos y en la ironía, a veces disfrazada de ingenuidad, con que analiza las situaciones y se hace preguntas. A pesar de que muestre en ocasiones una suerte de resignación ante la soledad que le supone su soltería, se cuestiona en otras diferentes aspectos de las relaciones personales que estaban muy interiorizados en la época. Con ella, la autora apunta una vez más a su mejor logro: el de la construcción de figuras femeninas, sutiles, no tan pegadas a los convencionalismos de una sociedad que entiende la normalidad atada al matrimonio y a los roles tradicionales de género.Tengo claro que con Barbara Pym nunca me van a faltar buen humor ni mordacidad. Y tampoco se me va a olvidar que siempre es necesario tener un buen té a mano. Té para todo. Nunca sabes lo que puede pasar.

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Mildred pasa de la treintena, está soltera, ayuda en las tareas parroquiales y siempre está dispuesta a echar una mano. Vive en un apartamento con baño compartido en una zona no muy bonita de Londres en las cercanías de la estación Victoria. Goza de una vida tranquila y bastante feliz. La historia arranca cuando nuestra protagonista conoce a los Napier, que se acaban de instalar en el apartamento de abajo. La relación con esta pareja hará que Mildred se replantee su forma de vida y sus objetivos. En esta novela no hay grandes conflictos ni una trama determinada, se trata más bien de la fotografía de un momento de la vida de una mujer. Esta fotografía sirve de fondo para tratar temas como la tensión entre la necesidad de cambio y los convencionalismos, la religión y el matrimonio. Es una lectura ideal si no queremos complicarnos la vida. Una novela para leer con una sonrisa permanente y disfrutar de las desventuras de la entrañable Mildred y los/ las caraduras que orbitan a su alrededor. Un libro cargado de fino humor inglés, una sátira genial del amor romántico. Ha sido mi estreno con la autora y he estado muy bien acompañada en la primera #lcbritish del año. ¿Alguna recomendación para seguir con la autora después de este título?

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MUJERES EXCELENTES DE BARBARA PYMEd. GatopardoMildred Lathbury es una mujer soltera que vive en Londres y se dedica a la parroquia, a obras de caridad y ayudar a los demás. Es inteligente, tímida, insegura y muy observadora. Sus únicos amigos son el vicario Julian Malory, su hermana Winifred y Dora y su hermano hasta que llegan sus nuevos vecinos, los Napier. También conocerá a Everard Bone y a Allegra, una viuda que se aloja en la parroquia y desde que los conoce se verá envuelta en diversos asuntos sentimentales.Me ha fascinado esta novela, este espléndido retrato sobre la vida cotidiana de unos personajes espectaculares , cuyas vidas se debaten entre los sentimientos y los convencionalismos. Una auténtica delicia, una novela costumbrista y coral donde todo es importante. Cada personaje y cada momento está detallado de una manera elegantemente exquisita y sin olvidar el típico humor inglés tan fino y sutil. Un libro en el que no pasa nada pero pasa de todo, personajes maravillosos que explican que una mujer excelente es una mujer que piensa siempre en los demás. #mujeresexcelentes#barbarapym #booklover #compartoloqueleo #bookstagramespaña #bookstagramer #recomendacioneslibros#megustaleer #leerencualquiersitio #viajar #disfrutarlavida #mujeresfuertes #mujeresvalientes

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Mujeres extraordinarias ha sido de las lecturas más amenas, divertidas y curiosas que he leído este año. Te va narrando en primera persona el día a día de Mildred, una mujer de unos treinta años que, pese a su edad, ya es considerada una solterona por no estar casada.Esta obra fue escrita en 1952 y, pese a ello, podríamos decir que es de gran actualidad. Las emociones de sus personajes, sus formas de actuar, incluso su forma de ver a las mujeres en algunas ocasiones (por desgracia), son muy extrapolables a nuestros días.Conforme el libro avanza vas viviendo el día a día de Mildred, su monotonía se vuelve tuya, lo cual no quiere decir que sea aburrido, al revés. Pese a parecer que no suceden grandes cosas, cuando te quieres dar cuenta no puedes parar de leer. Y es que saca a relucir ese cotilla que llevamos dentro, tan solo quieres saber más y más de los personajes que van apareciendo, aunque no sean relevantes para la historia; vas hurgando en las vidas de los extraños Napier, de los feligreses de la parroquia y en la de la propia Mildred que, aunque ella no lo crea, es de todo menos aburrida.Mildred es un personaje inteligente, callado, resolutivo, tímido e irónico; a mí me ha enamorado. Su humor, reflexiones y preguntas sobre la sociedad y las relaciones de pareja y de amistad son el hilo conductor de la historia.Sin duda, es una historia feminista, irónica y actual pese a la época en la que fue escrita. Ojalá vuelva a encontrarme pronto con esta autora. Enlace: https://www.instagram.com/ni..