Amor no correspondido de Barbara Pym
de
Barbara Pym
- Género:
Humor
Sinopsis
Dulcie Mainwaring, la heroÃna de este libro, es una de esas «mujeres excelentes», aparentemente desinteresadas, que siempre está; ayudando a los demás pero no es capaz de cuidar de sÃ; misma, especialmente por lo que concierne al terreno amoroso. En 'Amor no correspondido', una novela a la altura de las mejores comedias inglesas, Pym, con su caracterÃstico sarcasmo y sentido del humor, nos presenta un delicado enredo amoroso, colmado de sueños incumplidos y secretos ocultos.
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Barbara Pym es de esas autoras que una vez leÃdas, si conectas con ella, te hacen repetir, buscar y atesorar todos y cada uno de sus libros. Afortunadamente, la editorial Gatopardo, anticipando la adicción, parece que va a darnos muchas alegrÃas recuperando su obra... porque ya se sabe, un Pym al año, no hace daño. Y el de este 2017, tras el maravilloso Mujeres excelentes publicado el año pasado, ha sido Amor no correspondido, igualmente fantástico e igualmente recomendable. Dulcie Mainwaring tiene todas las caracterÃsticas de la mujer excelente que Barbara Pym ya nos presentó en su novela del mismo nombre, con la única salvedad de que en esta ocasión es, además, una mujer abandonada: su prometido, con la manida excusa de no eres tú, soy yo, le ha dejado. Asà que nuestra heroÃna decide que el mejor modo de recomponer su corazón roto es asistir a un congreso editorial donde conocer gente nueva. Allà entran en su vida dos de las personas que formarán parte de su futuro inmediato y, por tanto, de la trama que nos ocupa: Viola Dace, investigadora y escritora en ciernes, y Ailwyn Forbes, editor, ponente, al borde del divorcio y guapo, muy guapo... tan guapo que a Dulcie empiezan a revolotearle mariposas en el estómago y Viola sigue obcecada con él tras una fugaz aventurilla. Por diversos giros del destino Viola acabará viviendo con Dulcie en su casa de las afueras; Laurel, la joven sobrina de Dulcie, también se mudará con ellas... y el guapo de Ailwyn Forbes se convertirá en el centro de una investigación que ni el C.S.I. de Las Vegas podrÃa superar.Asà pues, Pym se sirve de tres personalidades femeninas muy distintas para mostrarnos la realidad social de la Inglaterra de aquellos años, y con una maestrÃa impecable las coloca a todas bajo el mismo techo y las deja interactuar y crecer a lo largo de las páginas. Cada una de ellas busca algo distinto en la vida y lo persigue de una manera también muy diferente; cada una de ellas vive su existencia de un modo que en ocasiones choca con el parecer de las demás, pero ninguna ceja en su empeño de encontrar su camino hacia la felicidad.Dulcie, entrometida, excelente, generosa, bienhechora, sensata y algo ingenua, enamorada platónicamente de un guapo editor; Viola, arisca, poco social, anclada en un pasado flirteo con ese mismo editor, pero que en el fondo solo busca alguien que la quiera; Laurel, joven y atractiva en un mundo que comenzaba a ofrecer a las mujeres una libertad parecida a la de los hombres y que decide aprovecharla al máximo... Tres mujeres muy diferentes, y cada una, por sà sola vale, mucho más que el repertorio masculino que Pym pone a su disposición.Los personajes masculinos de Pym siempre están como mÃnimo un escalón por debajo de sus protagonistas femeninas (normalmente son varios los escalones). En esta novela se hace todavÃa más evidente, pues nunca llegas a entender del todo qué es lo que ven Dulcie y Viola en Ailwyn Forbes, recién divorciado (o a punto de), algo pusilánime, consciente de su atractivo, de mediana edad pero con gusto por las (muy) jovencitas y que ni tiene una gran personalidad ni se la espera. Pym no deja de resaltar en sus historias cómo las mujeres excelentes se enamoran siempre de los hombres equivocados por las razones más absurdas, como si fuese un defecto como otro cualquiera ante el que hay mostrarse condescendiente. Y lo hace al estilo Pym, con mucho sentido del humor y una prosa en apariencia costumbrista pero muy aguda y perspicaz en el trasfondo.Es imposible no reÃrse al leer cómo Dulcie intenta forzar encuentros con su amor platónico pasando una y otra vez delante de su puerta o paseando por su barrio. Lo busca en la guÃa teléfónica, intenta conocer a gente de su cÃrculo social, visita el negocio familiar, se hace la encontradiza... a ver, ¿quién no ha hecho alguna de estas cosas en algún momento de su vida? Que no hay que olvidar que la historia tiene ya sus 60 años, y no hemos cambiado tanto en algunas cosas. Y eso a pesar de que Dulcie es una mujer muy cabal, pero sus ansias por saber y conocer (las vidas de los demás) no tienen lÃmite, y más cuando se trata del hombre del que se ha encaprichado.A todo esto hay que añadir que la autora saca a pasear esa autocrÃtica tan británica llena de ironÃa y sarcasmo para disfrazar de enredo amoroso lo que, en realidad, es un retrato muy vÃvido de una época en la que estaban comenzando a cambiar muchas cosas a nivel social. Comenzaban los años 60, y los contrastes entre las mentalidades tradicionales y las más modernas son evidentes sobre todo en el personaje de la sobrina de Dulcie, Laurel, mucho más abierta y liberal en cuanto a sus relaciones con los hombres y el concepto de fidelidad. de hecho se permite juzgar y tildar de patéticas a esas mujeres ya en la treintena que no tienen pareja, como si perteneciesen a otro universo distinto al suyo. Sus malosas (asà tal cual, malosas) observaciones sobre las actitudes y acciones de Viola y Dulcie no tienen desperdicio.Y por si no habÃais quedado hartitos de Jane Austen este verano, aquà vengo yo a nombrarla otra vez :). Ya dije en Mujeres excelentes que veÃa muchos, muchos detalles de Orgullo y prejuicio, aunque en ningún momento se hiciera mención alguna a la novela, y que creÃa que Pym estaba homenajeando claramente a Jane. Bueno, pues aquà la sospecha se hace realidad y directamente en la última página se nombra el libro de Austen que ya en las páginas anteriores se intuye de manera clara que está homenajeando. Resulta más que evidente la admiración de Barbara Pym por esta autora, y después de la sobredosis austenita que os hemos dado durante muchas semanas, no puedo evitar comentarlo y celebrarlo. Por lo menos en este libro, a diferencia de Mujeres excelentes, nadie puede decir que son alucinaciones mÃas :)En definitiva, que si os quedásteis con ganas de más mujeres excelentes pymenitas (toma palabro), ya estáis tardando en poneros con Amor no correspondido, fiel reflejo de que los sueños hay que perseguirlos con todos los medios a nuestro alcance porque es la única manera de verlos cumplidos... aunque sea entrometiéndose un poco.Pd. ¿Soy la única que espera de ese final algo que Pym no quiso escribir para dejarlo a nuestra propia elección? Porque si ya de por sà es el final Austen que menos tilÃn me hace, en una historia que tiene lugar 150 años después... ains, Dulcie, Dulcie... con lo sensata y cabal que parecÃas... :)
Cierto es que se habla mucho del humo e ironÃa de Barbara Pym, y con los tÃtulos que otorga a sus novelas me esperaba el tono ligero y la fineza de algunas escritoras británicas de la primera mitad del XX, una Angela Thirkell o Nancy Mitford. Pym es distinta. Lo que veo es sarcasmo como forma de enfrentar la existencia, y sin duda un posicionamiento y crÃtica fuerte pero sutil a la situación femenina de la época. Muy inteligente. Una trama aparentemente amorosa es la vÃa perfecta para mostrar mujeres de todo tipo. Expone y no con suavidad, de ahà la necesidad del sarcasmo, las vidas complicadas, esperanzadas, ignoradas ( a veces lamentablemente ignorables)de mujeres con más o menos por delante. Es una novela que se disfruta desde el principio, es afilada y también divertida, pero a veces duele. Reparte para todos, hombres, mujeres de treinta, jóvenes de dieciocho, adaptadas, desadaptadas, que luchan y que se rinden a lo que hay. Una novela fantástica, inteligente y con una trama que cautiva. Leeré el resto de sus tÃtulos.