Luke Johnson no tiene un buen día. Y no, no es por culpa de su trabajo. Le gusta ser policía, aunque se pase todo el día sentado en su coche patrulla. El mayor problema que tiene
es que su mejor amigo, compañero de trabajo, esté a punto de devorar a una mujer a la que igual deben detener.
¡Qué complicado era ser amigo de un lycan!
Pero sus problemas continuarían
porque
¿Qué sucedería si fuera él el cazado por un lobo feroz?
Pronto lo descubriría
cuando se encontrara cara a cara con el alpha de las manadas lycans, un hombre que no aceptara que su compañero se aleje de él.