Aún no ha amanecido cuando Hombre de las Nieves despierta para lamentar no seguir durmiendo. Todo es desolador: el paisaje, su propio aspecto y las expectativas de que la situación mejore; asà que decide ir a buscar alcohol, tabaco y otras provisiones. A lo largo de esa exploración, el lector descubre en qué mundo vive ese extraño personaje, qué peligros le acechan y cómo ha llegado a su actual estado.