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El sabueso de los Baskerville es una novela que se publicó después de ese episodio (casi) definitivo de Las memorias de Sherlock Holmes (quienes lo leyeron saben a qué me refiero), un poco por pedido del público y otro poco porque una leyenda inspiró a Conan Doyle. Empieza como siempre: alguien se presenta en el 221 Baker Street para exponer un problema a Holmes y él toma el caso. Sin embargo, el planteo es curioso: el doctor Mortimer, amigo de la familia de Baskerville, denuncia que el asesinato de Charles Baskerville fue cometido por un sabueso fantasmal que se mueve por los páramos de Dartmoor. Dado que su heredero, Henry, debe mudarse a la mansión que dejó Charles en ese mismo lugar, alguien tiene que protegerlo y resolver el misterio.Directa y sin grandes pretensiones, esta novela es redonda. No incluye explicaciones larguísimas en la segunda parte como Estudio en escarlata ni da tantas vueltas como El signo de los cuatro. Está ambientada, como ya dije, en el condado de Devon, con sus tierras estériles y paisajes tan impresionantes como lúgubres. Watson, que otra vez narra las aventuras, no parece ser muy amigo del campo pero la descripciones no dejan de fascinar. Estuve buscando imágenes del lugar (incluso de Princetown, la cárcel que se menciona) y la verdad es que Conan Doyle eligió un lugar perfecto para que sea el escenario (tomo esta palabra con pinzas, porque para mí es más que un escenario) de los misteriosos acontecimientos. Los personajes de las novelas y relatos de los libros sobre Sherlock Holmes no son la gran cosa y algunos hasta parecen iguales. Creo que esa es mi principal crítica (blanda, no dura) hacia Conan Doyle: la fórmula repetida, la escasa caracterización. Holmes y Watson están perfectos, ya los conocemos y así permanecerán, pero los personajes que se introducen nunca llegan a satisfacer mis exigencias literarias, a excepción de algunos pocos. Henry Baskerville sólo es un joven en peligro que se enamora rápido, el doctor Mortimer es quien pide ayuda e interviene escasamente, el mayordomo oculta un secreto, los vecinos despiertan curiosidad. Ni siquiera el criminal, a pesar de que Holmes lo bautice como uno de los más inteligentes contra los que luchó, se destaca lo suficiente. Con respecto a la construcción de personajes femeninos, hay que bajar las expectativas, como ocurre en los libros anteriores. Son bellas damas en peligro o fuentes de información, como la señora Lyons. No quiero olvidar a la señora Barrymore, la criada de la mansión Baskerville, y a una fregona que se menciona una vez y adiós. Se puede considerar que el acierto de El sabueso de los Baskerville reside en haber planteado un caso que no se corresponde con las bases científicas del detective, que de entrada descarta la existencia de un perro sobrenatural y lo atribuye a las mentes poco educadas y evolucionadas. En la novela hay una pelea entre la superstición y la ciencia que atrae y que, sin embargo, deja una pata sin explicar. Pero tiene su encanto, ya que esa parte no le concierne a Sherlock Holmes y queda a criterio del lector. En definitiva, la novela no es innovadora pero sí entretiene y se suma con dignidad a las aventuras del detective que ya conocemos. Más allá de los problemas que me causan los personajes, todo lo demás es disfrutable y no disminuye ante mis ojos. Me encanta El sabueso de los Baskerville porque genera dudas en personas de ciencia gracias a una leyenda que tiene raíces en las supersticiones reales de la gente del páramo. Menos mal que al amigo de Conan Doyle se le ocurrió contar esa historia.

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Es la primera vez que leo algo de Sherlock Holmes, y he de decir que me ha encantado. La historia comienza cuando el Doctor Mortimor, se presenta en el despacho de Sherlock para plantear un caso, Mortimor amigo de la familia Basekerville le comunica que la muerte de Charles Baskerville ha sido debido a un perro. Mortimor esta preocupado ya que el nuevo heredero de la mansión, puede pasarle lo mismo. Cree que es una maldición que afecta a toda la familia de los Barkerville. La verdad es que con este comienzo, llama mucho la atención al lector y hace que te mantengas en interesado desde el principio. Ademas es una novela en la que no hay demasiadas explicaciones, ni descripciones, lo que hace que sea lea muy rapido y de una manera muy agil. Me ha encantado la pareja que forman Sherlock y Watson, creo que se compenetran de una manera estupenda y cuando están ambos en escena se hace super amena, en esta historia la mayor parte de la investigación la lleva Watson, y prácticamente hasta el final no aparece Sherlock, quizá sea la única pega que le pongo, ya que me hubiera gustado conocer mas la forma de Sherlock de investigar los casos. Me llama la atención que sea una caso que está entre lo sobrenatural/paranormal y la ciencia, ya que se basa en una leyenda. En conclusión, para ser la primera vez que leo algo de Doyle, me ha gustado, ahora quiero seguir descubriendo mas historias e ir descubriendo todo lo que tiene escrito. Me recuerda un poco a Agatha Cristie y todas sus obras.

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Es el tercer libro de las historias de Sherlock que me leo, y ha sido el que más me ha entretenido y enganchado por el momento.No se muy bien que contar de la historia que ocurre entre sus páginas sin destripar nada, sinceramente es de las reseñas más complicadas que he hecho.Esta novela tiene un inicio lleno de tintes oscuros que llama la atención del lector desde prácticamente el primer párrafo, y le mantiene en vilo hasta el final de la obra y es que la historia da comienzo con la narración de lo que parece ser una maldición que afecta a los Baskerville residentes en la mansión familiar.A pesar de que haya sido una lectura que me ha gustado, se me ha hecho pesada en algunos momentos ya que, desde mi punto de vista, entra en demasiados detalles que no me han parecido necesarios para la resolución del caso.En esta nueva obra vuelvo a reafirmarme en mi opinión de que la pareja formada por Sherlock y Watson es fantástica, se compenetran a las mil maravillas y cuando en las escenas están juntos me hacen bastante más amena la lectura. En cambio, en esta novela, el que lleva el peso de la investigación es Watson y la verdad es que estando sólo a lo largo de la narración no ha llegado a transmitirme gran cosa, pero en el momento que aparece Sherlock, la trama para mi gusto mejoró bastante.De los libros de Sherlock lo que más me fascina es cómo se resuelve el caso. Holmes hace que parezca fácil y cuando transmite sus explicaciones no deja ningún cabo suelto y todo encaja a la perfección. No he sido capaz de acertar ni una sola vez quién era el culpable en las historias, pero en este caso estaba convencida de que sería de una forma y me ha sorprendido gratamente que al final fuera mucho más sencilla de lo que yo tenía en mi mente.Por supuesto que recomiendo las historias de Sherlock, tengo muchas ganas de continuar con estos libros y es que son historias que están muy bien escritas, narradas, que enganchan y entretienen y encima no son muy extensas. ¿Se puede pedir más?

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Me esperaba una historia increíble, con un gran misterio y con unos personajes muy buenos, el resultado ha sido una gran decepción y bastante indiferencia.Uno de los elementos que más valoro en los libros son los personajes, que transmitan sentimientos tanto malos como buenos, que estén bien creados, que tengan trasfondo y que de alguna manera lleguen al lector. Este clásico para mí, que esperaba mucho de él, no me ha proporcionado nada de eso y se ha quedado muy, muy atrás. Para nada es un mal libro y por supuesto tiene sus partes buenas, pero en general no ha sido para mí.Los personajes no me han gustado, Watson no me ha aportado nada, Sherlock Holmes ha aparecido unas cuantas páginas al principio y unas al final, los personajes femeninos aparte de inexistentes, los pocos que había eran totalmente planos y lo único que era capaz de realzar de ellos el autor eran o sus defectos físicos o su belleza. Había comentarios fuera de lugar, que no aportaban nada a la historia y eran completamente innecesarios. La época no sirve para excusar esa falta de tacto, de buen gusto o de simple coherencia, teniendo en cuenta la cantidad de personajes femeninos increíbles que hay en muchísimas novelas contemporáneas a ésta. A falta de esos personajes, ¿Es mucho pedir al menos que haya algún que otro señor del cual no te quieras saltar la mitad de todos sus diálogos y suposiciones... ? Watson me ha resultado cansino, reemplazable y profundamente plano. En mi opinión, aparte de centrarse en el misterio también se tienen que cuidar muy a conciencia a aquellos que lo componen. Una novela sin esa unión se queda a medio camino.Lo que me ha hecho terminar de leerlo ha sido la trama y el misterio. El argumento es muy interesante, un perro monstruoso que persigue a todos los hombres Baskerville generación tras generación, como consecuencia de las maldades de un cruel antepasado suyo. Comprendo el valor del libro para muchos pero aun así no me ha gustado. Ni lo he disfrutado ni me ha sorprendido.

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Sin duda alguna hacerse fan de Conan Doyle y su Sherlock Holmes es inevitable, una vez que he comenzado a leer sus libros, no quiero parar.Este es el tercero que leo de esta serie, pensaba que era la tercera entrega, pero me he enterado de que es en realidad la quinta, algo que me sacude porque no me gusta leer libros de series en desorden, aunque supongo que no tiene tanta importancia.Los dos anteriores que he leído me han gustado mucho, sin embargo, éste, a diferencia de los otros dos, tiene una profundidad de historia que me ha fascinado, no solo es que se presenta un tema sobrenatural si no que en la mayor parte de la historia, Sherlock Holmes ni siquiera aparece en la historia, casi toda la historia está sustentada sobre la figura de Watson, aunque por supuesto Sherlock ha llegado en el momento adecuado para desenredar la madeja y esclarecer el misterio.Es curioso que me gustara tanto esta historia, porque casi desde un principio he adivinado la resolución, pero más allá de enterarnos quien es el culpable y como se han desarrollado los hechos, me parece a mí que lo que atrae tanto de estos libros, primero son sus protagonistas, Sherlock y Watson ya por si mismos invitan a seguir y continuar, sin contar que la forma en que Conan Doyle narra, cuenta y desarrolla la historia es entretenidísimo.No puedo evitar tener sentimientos encontrados hacía Holmes, creo que eso nos pasa a todos, mientras es un personaje atrayente también es un personaje repelente hasta la médula, pero como me gusta mucho la gente inteligente y sin duda Sherlock tiene toda la personalidad de un genio, pues he decidido que me gusta más que me repele.Adoro esos finales donde el último capítulo es exclusivamente para la explicación completa del caso, no de cómo se resolvió si no del contexto completo, la historia del asesino, sus motivaciones, su vida y sus pasos hasta llegar al punto de cometer el delito que nos llevó a esta aventura.Nada más que decir es Conan Doyle y es un clásico indispensable.