Tejada Gómez cambio en su manera de escribir debido a un comentario crÃtico de su hermano, obrero de la construcción, que le mencionó que sus compañeros de trabajo decÃan que «escribÃa cosas que nadie entendÃa». El comentario influyó notablemente en él, quien decidió entonces orientar su poesÃa hacia la problemática social y los temas populares. Uno de los primeros poemas de esta nueva etapa fue su conocido poema «Hay un niño en la calle». El poema fue incluido en su tercer libro, AntologÃa de Juan.
A esta hora exactamente hay un niño en la calle.[...]y saber que a esta hora mi madre está esperando,quiero decir, la madre del niño innumerableque sale y nos pregunta con su rostro de madre:
qué han hecho de la vida,dónde pondré la sangre,qué haré con mi semilla si hay un niño en la calle.