¿Hasta dónde serÃas capaz de llegar para conseguir un órgano para tu
hijo con una enfermedad terminal? ¿PagarÃas por uno de dudosa
procedencia? ¿Y si te enteras de que a otro ser humano se le privó de la
vida para que el tuyo tuviese una oportunidad? Escalofriante, ¿verdad?
Este mundo tiene eso y más para ofrecer. La demanda de órganos es
tal a nivel mundial, que las mafias han descubierto una nueva mina de
oro. Desde robar órganos de hospitales en Latinoamérica, extraerlos a
reos ejecutados en cárceles de China, a vÃctimas del narcotráfico en
México; hasta tener campos de seguridad dónde se mantiene a personas que
han sido secuestradas con un único fin. Esperar a que un receptor pida
un órgano con caracterÃsticas compatibles, para ser sacrificado y
enviado en partes, a cambio de fuertes sumas de dinero.
Parece ciencia ficción… ¡ojalá lo fuera!