No pasarÃa mucho tiempo antes de que los dos cayeran presos del fuego que ardÃa entre ambos...
Cuando la princesa Ghizlan de Jeirut regresó a casa, se encontró con que el jeque Huseyn al Rasheed se habÃa hecho dueño del reino de su fallecido padre. Con su hermana como rehén, a Ghizlan no le quedó elección. Huseyn tenÃa intención de dominarla y convertirla en suya.
Forzar a Ghizlan a casarse con él no serÃa suficiente para conquistar el cuerpo y el alma de la hermosa princesa. La voluntad de hierro de Huseyn se vio desafiada por la magnÃfica belleza y el fiero orgullo de Ghizlan.