Cuando pretendes abarcar mucho normalmente te quedas en la superficie. Esto es lo que ocurre en Hija del guardián del fuego. Una novela que pretende ser referencia en muchas cosas distintas y, debido a ello, no termina de fraguar ni la historia ni el personaje principal. Y esto en un libro de más de 500 páginas es un ejemplo perfecto de lo que ya llamo trama a la deriva. Es decir, cuando ni siquiera el autor sabe muy bien qué quiere contar.La autora que firma este libro es Angeline Boulley, toda una principiante en el arte de la escritura, algo que se nota mientras lees su novela. Y es que aunque Boulley comete algunos errores típicos de novatos, es una escritora aceptable que tiene un estilo de escritura sencillo aunque ejecutado con muy poca gracia y peor estructurado. Para ello cuenta con una prosa dinámica aunque un poco pobre y desarrollada a medias, un lenguaje bastante vulgar, con numerosas alusiones al anishinaabemowin, el idioma de la tribu Ojibwe a la que pertenece la protagonista, que no siempre están bien explicadas o traducidas y unas descripciones bastante bonitas, en lo a que paisajes se refiere, pero profundamente pesadas en lo emocional.Y llega el momento de hablar de los personajes. En los últimos tiempos se ha puesto muy de moda usar personajes que pertenezcan a minorías étnicas. Pero en este caso es justo al contrario. Daunis Fontaine, hija de un nativo americano y una norteamericana de ascendencia francesa, ha heredado el aspecto de su madre. Es decir, es blanca, tan blanca que podría ser confundida con un fantasma. Así que resulta interesante ver la especie de racismo "inverso" que sufre. O al menos lo sería si el personaje estuviera bien construido. Y es que la autora estaba tan obsesionada con la identidad y el racismo que fuera de ello los personajes son increíblemente vacíos. Y si bien entiendo que la búsqueda de la procedencia de uno es importante, no creo que sea solo lo que define a una persona, tal y como da entender la autora. Así que nos queda una galería de personajes que son un cascarón sin ninguna sustancia, más allá de su procedencia y/o pertenencia a la tribu en cuestión. Esto hace que resulten insufriblemente pesados e irritantes.Es complicado relatar de qué va Hija del guardián del fuego. Y es que la autora ha querido tocar tantos palos que ya no sabes si esto es una novela sobre la identidad y el racismo, un thriller sobre el tráfico de drogas en una tribu en Michigan o una estúpida historia de amor sobre dos personas que no se conocen bien y se usan el uno al otro con total impunidad. Todo esto aparece en la novela pero no la define. Así que tienes un batiburrillo de tramas que, en ocasiones, encajan a martillazos. Pero trataré de hacer una pequeña sinopsis. Así que tenemos a Daunis Fontaine, producto de una escandalosa y trágica historia de amor entre un indio americano y la heredera de la familia más rica del lugar. Con un aspecto más cercano a su madre que a su padre, Daunis nunca se ha sentido una ojibwe completa. Pero eso no la ha impedido conocer sus tradiciones y participar en sus ritos. Cuando Daunis presencia el asesinato de su mejor amiga, inicia una investigación para tratar de encontrar al culpable que la llevará a descubrir perturbadores secretos sobre su familia y la obligará a elegir entre el amor y la comunidad. Y hasta aquí puedo contar. El resto ya lo he comentado antes. Mucha reflexión sobre "quién soy", los orígenes, la pertenencia a un grupo y cómo ser diferente puede afectarte. Pero tanta divagación emocional sobre el tema, mezclada por los numerosos ritos de la tribu, consiguen el efecto contrario. En vez de animarte a leer, te desmotiva tanto discurso contra la desigualdad de trato, tanta emoción encontrada con la identidad y demás. Al final, acabar esta novela te deja una profunda sensación de alivio. Y con todo, el desenlace es el típico que te esperas de esta clase de libros, agridulce y abierto.En definitiva, Hija del guardián del fuego es una novela construida muy al gusto de la época, donde la diversidad es mucho más importante que la trama. Reconozco que es un intento loable pero no termina de convencer y resulta una novela pesada y aburrida que terminas a duras penas y que estás deseando enviar al “fuego” de las lecturas prescindibles.

Autor del comentario: REAH_29
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