No ocurre a diario que un delincuente de tres al cuarto se atreva a desafiar a la gran mafia internacional del narcotráficoÂ… Ni es habitual que un joven de la mejor sociedad, por aburrimiento, se involucre en los más repugnantes delitos del hampaÂ… Tampoco es frecuente que un solo dÃa se disparen tantas armas de fuego y todas den en el blanco produciendo ese espeluznante balance de sangre y muerteÂ… Nada de eso ocurre normalmenteÂ… hasta el dÃa menos pensado.