Era un martes de marzo frÃo, miserable y lluvioso, al final de la tarde, y estaba sentado en el sofá de la oficina de mi terapeuta para mi sesión quincenal. El Dr. Gurt? me estaba tratando por depresión y trastorno del sueño con los que he luchado en los últimos diez años. Admito que me tomó un tiempo admitir que necesitaba ayuda. Siempre pensé que se suponÃa que debÃa manejarlo todo.
Admitirme a mà mismo que no podÃa habÃa sido un gran paso. Organizar mi agenda, tanto de trabajo como de casa, para poder concertar las citas me habÃa llevado un poco más de tiempo. La terapia me habÃa ayudado durante un tiempo, pero parecÃa haberme topado con una especie de muro. La depresión estaba retrocediendo y volvÃa a tener problemas para dormir.