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Una cierta idea de mundo de Alessandro Baricco

de Alessandro Baricco - Género: Ficcion
libro gratis Una cierta idea de mundo

Sinopsis


«Hace diez años cambié de ciudad. ¿Y a mí qué?, diréis. Pues que allí dejé todos los libros que había leído hasta entonces para entrar en una casa en la que no había ni un solo libro mío.» Y, tras esa mudanza entendida a modo de borrón y cuenta nueva, Alessandro Baricco inició la construcción de una biblioteca de la que ha decidido seleccionar los cincuenta mejores textos leídos durante esa década.


Lo que ofrece este volumen no tiene pretensiones de canon: es más bien un recorrido personal, una selección de libros que llegaron a sus manos a través de la recomendación de un amigo, el impulso de releer una determinada obra o un simple paseo por una librería. Y por eso la reseña de cada uno de los textos aquí reunidos viene precedida por un breve comentario sobre cómo llegó a él.


Lo que encontraremos en estas páginas es un gozoso cajón de sastre en el que hay desde clásicos –Dickens, Ambrose Bierce, Stefan Zweig, Faulkner, Rebecca West, Lampedusa, Kawabata, Curzio Malaparte, Truman Capote o Richard Brautigan– hasta contemporáneos –McEwan, Coetzee, Bolaño, Cercas, Dave Eggers, Bill Bryson, Elisabeth Strout o el guionista William Goldman–, pasando por historiadores


–Donald Kagan, Mary Beard–, autores policiacos –Fred Vargas, Elmore Leonard–, ensayistas –Isaiah Berlin, Pierre Hadot, Marc Fumaroli–, maestros antiguos –Heródoto, Descartes–, un libro sobre Glenn Gould, otros sobre tenis y fútbol…


Una lista ecléctica y heterodoxa confeccionada por un Alessandro Baricco convertido en prescriptor, que aporta siempre comentarios sagaces, un estilo ágil y desprejuiciado, una voraz pasión lectora y el convencimiento de que los libros nos ayudan a entender el mundo.


Aquí se habla de libros. No hay historia. al menos, no hay una sola historia la única historia, como el libro de Julian Barnes. Hay múltiples.Alessandro Baricco (Turín, 1958) es un escritor avezado, conocido por sus numerosas novelas, entre las que destacan Seda, Océano mar o La Esposa joven, además de su reciente ensayo The Game. Sin embargo, se ha atrevido con un libro diferente como este. Hace diez años se mudó de casa y dejó su biblioteca personal atrás. Así que en este libro reúne las cincuenta lecturas que más le han marcado en los últimos diez años.Tuve la suerte de conocer a Baricco personalmente en la Feria del Libro de Granada de 2018, donde me firmó la casi media docena de libros suyos que tenía fui y volví en el mismo día a la capital nazarí solo para conocerle. Ahora superan la media docena y en breve espero llegar a la docena, porque se ha convertido en uno de mis escritores favoritos, quizás mi escritor no español vivo favorito, y a quien año tras año defiendo y postulo desde mi fuero interno para el Nobel de Literatura.Siguiendo con este libro tras este ínterin de fanboy, cabe destacar que estas cincuenta lecturas contienen una amplia reseña y un brevísimo comentario del autor acerca de cómo llegó hasta él esa lectura que luego terminó gustándole tanto. La mayoría de las reseñas recogidas en el libro datan de finales del año 2011 y todo el 2012. Entre las lecturas encontramos las memorias de Agassi, el Romanticismo expuesto desde la visión de Isaiah Berlin, los cuentos de Elizabeth Strout una de las mejores en el género, junto a Alice Munro, según dice y un larguísimo etcétera. También tiene cabida Anatomía de un instante, ese libro grandioso de Javier Cercas sobre el intento de golpe de estado del 23 de febrero. Baricco alaba a Cercas, y en todas las lecturas que aquí expone te hace sentir pasión por los libros que recomienda, incluso por aquellos aparentemente más metafóricos, metafísicos o filosóficos.Entre las recomendaciones no fallan, como no podía ser de otra manera, grandes obras como Claus y Lucas, de Agota Kristof, un libro que tiene muy buenas críticas, ni autores emblemáticos como Coetzee, McEwan, Bolaño, Malaparte, Dickens o Capote.La filosofía como forma para dejar de ser infeliz que es para lo que fue concebida en origen o la presencia en exceso de Napoleón entre estos textos son algunos de los temas sobre los que circundan las recomendaciones, que reciben este título por la voluntad del autor de mostrar su pequeño pedazo de mundo literario descubierto en esta última década para que todo aquel quiera acercarse hasta él pueda hacerlo, coger ideas y viajar por sí mismo, para hacerse, así, una cierta idea de mundo.No es fácil reseñar un libro como este. Podría caer en la estrategia facilona de hablar un poco de algunos de los libros que aparecen, cogiendo de allá y de acullá eso he hecho hasta hace poco con libros como este, pero no. Este volumen se parece mucho a Clásicos para la vida, de Nuccio Ordine, donde en lugar de recomendarnos las últimas lecturas del autor se nos muestra un compendio de grandes clásicos que deberíamos leer en nuestra vida.Algunas de las obras de las que habla Baricco no están traducidas al español. Eso se deduce al leer el título en el idioma de origen, comúnmente el italiano, aunque también encontramos, por ejemplo, algún título en alemán. Baricco también cayó en la moda de dejar de leer novelas para pasar a leer solo ensayos. Creo que son pocos los que profesan esta religión ?antinovelística, pero alguno hay. Por eso se vaticina la muerte de la novela como género. Por suerte, Baricco no lo cumple demasiado a rajatabla.Con respecto a los gustos concretos de Baricco, este no se corta un pelo al describir a autores como McEwan ni al decir que, por ejemplo, En el camino, de Jack Kerouac, es un aburrimiento mortal.Con ese título tan adecuado y esa cubierta tan bonita para cualquier que guste apreciar libros, Baricco construye una obra que, aunque alejada de su típica prosa poética presente en sus novelas, deja traslucir el Baricco lector para que cojamos algunas recomendaciones de próximas lecturas. Baricco lo tiene claro: Escribir libros significa plantar los pies en la verdad después de haberla visto. En la magnificencia de un paso atrás, animal y de danza. Obviamente debería estar prohibido a quien no disponga del miedo y de la elegancia necesarios.