oleebook.com

Novecento de Alessandro Baricco

de Alessandro Baricco - Género: Drama
libro gratis Novecento

Sinopsis

En los años de entreguerras, un transatlántico, el Virginian, recorría las rutas entre Europa y América, con su carga de millonarios, de turistas, de emigrantes… En el Virginian tocaba cada noche un pianista extraordinario, llamado Novecento, con una técnica maravillosa, capaz de arrancar notas mágicas, inauditas. Se hablaba de su inusitado duelo pianístico nada menos que con Jelly Roll Morton, el inventor del jazz… Se decía que el melancólico pianista había nacido en el barco, del que jamás habría descendido. Se decía que nadie sabía la razón. Un monólogo teatral, recientemente llevado al cine por Giuseppe Tornatore con el título La leyenda del pianista en el océano, del que Alessandro Baricco ha afirmado: «Más que un texto teatral, lo considero una novela corta o un relato largo, surgido tras la estela de Océano mar, como si en esta novela no hubiera podido contar todas las historias que quería.»


Este es un libro que disfrute muchísimo, la lectura del mes de Enero de mi querido LectoClub, que les diré que ya conocía la historia, por que en la FIL de GDL tuve la oportunidad de ver la obra de teatro interpretada por Benny Ibarra, que fue muy buena, me gusto mucho su interpretación, pero que a pesar de ser buena obra deja algunas cosas sueltas, o que yo no entendí y que ahora que leí el libro comprendí mucho mejor, así que si tienen la oportunidad de leer el libro y ver la película o la obra de teatro se los recomiendo mucho.Esta es como la biografía de un chico llamado Novecento (no les pondré el nombre completo por que es muy genial esa parte donde se cuenta por que le dan el nombre que tiene) que de bebe lo encuentran en una caja en el salón principal del barco Virginian, el vive ahí y por alguna extraña razón se vuelve el pianista más importante de los años 20s, nos cuenta su vida a bordo de este barco y de como el decide nunca bajar de el.Como verán este libro habla de música Jazz que es lo que más se escuchaba por aquellos entonces, el caso es que habla de música, un tema que me encanta mucho, ya que es una de mis más grandes pasiones, entonces yo encantada con este libro y con la historia que cuenta, por que a parte es como un tipo de biografía de un personaje icono de esos años.Vemos desde el momento que nace hasta el momento en que muere, pero lo más curioso es el hecho de que nunca se baja de este barco que recorre parte de latino américa, Europa y obviamente lugares de EE.UU. pero todo tiene un por que, hay un motivo muy interesante del por que Novecento no se decide a bajar del barco.A pesar de tener mucho contenido, es un libro que no sobrepasa las 45 pags, ya que solo se limita a dar de manera muy concisa la vida de este pianista icono de los 20s que en algún momento tuvo un duelo con el padre y creador del genero del jazz, si son amantes de la música y es su pasión como una de las mías, este libro es para ustedes, esta plagado de música por donde lo vean y si son fans de las biografías, ya sean de personajes que existieron como de personajes que no, pues adelante también les va a gustar muy recomendable y como dije al principio si tienen la oportunidad de ver la obra o la película mucho mejor, eso me ayudo a complementar la historia y a entenderle mejor.
La sensación que me quedó de este libro fue muy agradable y creo que cinco estrellas no le hacen justicia.Este monólogo teatral (una clasificación un tanto forzada, ya que el propio Baricco dice que no cree que esta clase de textos tengan un nombre) cuenta la historia de Danny Boodman T. dLemon Novecento (la anécdota detrás del nombre es simplemente genial), un pianista que tiene un rasgo muy particular: nunca bajó del barco en donde nació. Es de lo más curioso, ya que uno empieza a imaginar si algún día lo hará o si permanecerá arriba del mar para siempre. El narrador es un amigo de él, con quien ha compartido viajes. Y lo lindo de esto que nos va contando es que, como él también es músico, la narración está llena de referencias al jazz. La música cumple un rol fundamental en el texto. Me resultó imposible no congeniar con el narrador, así como tampoco pude odiar a ninguno de los personajes. Se delinean muy bien en pocas páginas y tienen una experiencia de vida muy bonita y agradable de conocer. Algunos pasajes son francamente hilarantes, sobre todo cuando se trata de describir al público o ciertas reacciones del pianista en cuestión. Hay reflexiones muy profundas mezcladas con el humor, algo que produce una sensación contradictoria pero muy placentera. No tengo ninguna objeción que hacer a la escritura: para mí está perfecta. Es fragmentaria y muy ligera, adecuada para un monólogo de esas características. Además, permite que el lector ávido por conocer el final de la historia termine el libro en un par de horas. Afortunadamente, no descuida lo poético (léase: el uso medianamente atractivo de las palabras, ese que siempre busco).Lamento que el libro no dure tanto, pero si tiene esa extensión, por algo será. Lo importante es que es un libro que se queda con uno, no que se esfuma. Se lo recomiendo a cualquiera que quiera leer algo divertido, liviano, bien escrito y con una historia bellísima (que incluye otras) en el medio.
Monólogo teatralizado, aunque con estructura narrativa, hábilmente elaborado y de rápida lectura. La historia de un trompetista que entra a formar parte de la banda musical de un transatlántico, el Virginian, y que conoce a un tipo singular: Danny Boodmann T. D. Lemon Novecento. O simplemente Novecento para los que le rodeaban. El pianista más grande que había conocido el océano. Sin familia, con un nombre elaborado con multitud de ingredientes, sin patria, un errante perpetuo sin destino. Solo su piano. Y como el digno capitán del barco que se hunde, el último en abandonar o, mejor dicho, el qué jamás lo hizo.Una vez más, Baricco sorprende con su capacidad para dotar a la escritura de una musicalidad y agilidad que hace navegar al lector por sus páginas como si fueran las olas del mar, siendo la música el hilo conductor en todo momento. Predominio de frases cortas, repetición de palabras, juegos con las mismas y con la creación de imágenes sublimes creando un lírica de palabras y gestos sencillos y alternando con párrafos largos con el desarrollo de multitud de acciones que se siguen rápidas a modo de versos para no perder ese navegar. Este monólogo no presenta la prosa poética que podríamos encontrar en Seda con sus interminables y cíclicos viajes a Japón. Es una prosa más cercana, más sencilla, pero no por eso carente de esa musicalidad arrancada de las notas tocadas por el pianista más grande del océano con su circularidad correspondiente atracando en los puertos de América y Europa en un viaje, aparentemente, sin fin. El estilo controvertido de Baricco es siempre una delicia para los lectores y un remanso de paz para quien se atreva a fluir por entre sus páginas. Una prosa cargada de lirismo y de sensibilidad que en pocas páginas es capaz de concretar lo abstracto haciéndolo tangible y cercano.
Curiosamente sí conocía la película (vedla, es preciosa). La conocía con el nombre que reza bajo el título ?en mi edición, las hay que sólo tienen el Novecento-.Del autor sólo había leído Seda (también reseñado por aquí) en su día, que me gustó pero a la vez me dejó a falta de algo. Ese algo sí que lo encontré aquí.Baricco nos narra la historia de un bebé al que han abandonado en el Virginian, un conocido y lujoso trasatlántico que transporta viajeros de diferentes clases (en sus cubiertas, por supuesto) en pleno boom de migración a los Estados Unidos. En contra de lo que los padres del crío pensaban ?que no era otra fantasía que el ser adoptado por algún buen samaritano de clase alta-, el bebé cae en manos de un tripulante: Danny Boodman, el maquinista; cuida con cariño al niño y además le da un nombre, Lemon Novecento. Lo que no espera nadie es que tenga un talento innato con el piano.Así, el chiquillo acaba siendo un pianista conocidísimo sobre el océano y en tierra firme? la tierra que jamás ha pisado, aún pasando su veintena. Y es que nuestra historia se sitúa poco antes de la Segunda Guerra Mundial, son los años dorados del jazz, la música que se lleva dentro e incluso se sigue sin partitura, como es el caso de Novecento.Es algo así como un relato-guión, pues en alguna ocasión el autor nos hace anotaciones explicando cómo entran o salen los actores o qué se ve al fondo de la escena; apuntes aparte, me ha parecido muy amena. Me ha encantado.Una historia inolvidable, intensa, contada en primera persona por un trompetista que viaja durante años en el Virginian y recuerda con melancolía al pianista del océano.Y claro, no iba a finalizar sin volver a recomendar su adaptación cinematográfica, de nombre La leyenda del pianista del océano, de 1998, por Giuseppe Tornatore y con una bso preciosa de mano de Morricone.
Novecento (o Novecientos en mi edición) nació a bordo del trasanlántico Virginian, inmediatamente fue abandonado y econtrado por Bobby, quien le adoptará y enseñará todo lo que sabe de la vida, tanto dentro como fuera del mar. Esta lo llevará por muchos caminos, pero todos a bordo del barco que es y ha sido siempre su casa. Su única manera de conocer el mundo será a través de los relatos de los tripulantes que van y vienen en cada viaje.Llevaba mucho tiempo sin leer a Baricco, pero el recuerdo que tenía de él era el de un autor con una pluma muy bonita, algo cursi, pero sin ser cansina, que escribe obras muy breves, pero que te llegan por lo bonitas que son. Quizás, sigo manteniendo lo que recordaba de él, pero en el caso de Novecento creo que no me ha terminado de enganchar del todo. No sé si ha sido su brevedad, o esa mezcla rara de teatro con monólogo a la que no he sabido pillarle el punto, pero no me ha encantado. Es un libro tierno, que se lee de un tirón, pero que se queda solo en eso.Tenía un recuerdo similar de cuando leí Sin sangre y Tres veces al amanecer, historias potentes con una pluma muy bonita, pero que no terminaban de redondear el libro, pero aún así estas dos me gustaron más que Novecento. Mi experiencia con Seda si que fue bastante más completa y, pese a que es la misma fórmula de relato evocador, breve y con una narración preciosa, me encantó. No será lo último que lea de Baricco, porque siempre es agradable, pero espero que lo próximo me llegue algo más y no sienta que se queda tanto en la superficie.