Hay seres condenados a permanecer vivos sin estarlo. ¡Ay de aquellos a los que tocó en suerte el destino de no poder partir!
Con esta frase comienza el primer cuento de este libro. Son ocho relatos en total, donde ángeles y demonios encarnados en hombres y mujeres, santos algunos y otros aterradores, protagonizan historias cuyos protagonistas cometen actos tan maravillosos como horripilantes.
Actividades monstruosas como el tráfico de órganos infantiles o bombardeos de escuelas contrastan con milagros celestiales como el nacimiento de un ángel, o el acto máximo de amor, dar la vida por el otro.