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Cartas a un amigo alemán de Albert Camus

de Albert Camus - Género: Ciencias sociales
libro gratis Cartas a un amigo alemán

Sinopsis

Con el cincuenta aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial y en un tiempo en que los hechos nos obligan a volver a una reflexión sobre la memoria y el perdón, la violencia y el diálogo, los nacionalismos y la tolerancia, los fundamentalismos religiosos o raciales y la mutua comprensión —a fin de cuentas, como decía Malraux, sobre el Mal absoluto y la fraternidad—, estas cuatro cartas que Albert Camus escribió entre julio de 1943 y julio de 1944, días después de la liberación de París, se nos aparecen hoy más iluminadoras que nunca.

Las dos primeras cartas se publicaron respectivamente en la Revue Libre y en Cahiers de Libération, y las otras dos, escritas para la Revue Libre, permanecieron inéditas hasta su publicación en forma de libro, en una tirada muy reducida, después de la liberación. La tercera volvió a aparecer, a principios de 1945, en el semanario Libertés. Por razones que Camus expone en un breve prefacio, que reproducimos aquí, hasta la edición italiana, en 1948, él se había negado a que se tradujeran en el extranjero. Ahora aparecen por primera vez en nuestra lengua, publicadas por separado, como lo fueron en la edición italiana de 1948.

Nos explica el propio Camus: «Cuando el autor de estas cartas dice “ustedes”, no quiere decir “ustedes, los alemanes”, sino “ustedes, los nazis”. Cuando dice “nosotros”, no siempre significa “nosotros, los franceses”, sino “nosotros, los europeos libres”. Contrapongo con ello dos actitudes, no dos naciones, por más que esas dos naciones hayan encarnado, en un momento determinado de la Historia, dos actitudes enemigas. Si se me permite utilizar una frase que no es mía, amo demasiado a mi país para ser nacionalista». Y concluye: «El lector que quiera leer las Cartas a un amigo alemán (...) como un documento de la lucha contra la violencia admitirá que yo pueda afirmar ahora que no reniego de ni una sola de sus palabras».


Los que amamos leer siempre tenemos un puñadito de autores -nunca más que los dedos de una mano- a los que volvemos constantemente, a los que acudimos en momentos de duda, y a los que podemos dejar sin leer mucho tiempo, pero nunca los olvidamos, como no se olvida al maestro que te enseñó a sumar.Para mí, Albert Camus es uno de esos faros. Uno de esos autores que te ayudan a entender tiempos difíciles. Y las Cartas a un amigo alemán son un testimonio de tiempos muy, muy difíciles: son cartas publicadas en la época en que Camus trabajaba en la clandestinidad, en la Resistencia francesa de la Segunda Guerra Mundial. Son un documento brevísimo, que tenía sentido en un momento y en un lugar concretos, que sirvieron para inspirar y animar a los demócratas en una hora muy oscura. Sin embargo, y aunque en un principio Camus no aceptó que estas cartas fueran publicadas en formato de libro, terminó accediendo, agregándole un prefacio para aclarar que, aunque en el fragor de la guerra era aceptable hablar de Alemania o Francia como enemigos, una vez terminada la lucha se hacía necesario dejar en claro que la verdadera enemistad era entre los nazis y los europeos libres. Que verdugos, víctimas y personas nobles hubo y habrá en todas partes. En las cuatro breves cartas, Camus plantea las diferencias entre él y su antiguo amigo, a quien ya no puede aceptar. Nos cuenta cómo ambos partieron de un pensamiento común, aceptando el sinsentido de la vida humana. Pero, mientras el amigo alemán se refugiaba en el instinto, en la voluntad de dominio y en la parte más violenta de los hombres, buscando simplemente el poder, Camus pensaba, primero sólo como intuición y luego viéndolo ya más claro, que la injusticia no puede ser el ideal, que tiene que ser rechazada siempre. Que aunque la vida no tenga sentido en abstracto, sí que la tiene en concreto, para el Juan, Pedro o María que cruzamos en la calle. Y por eso, es necesario defender lo justo. Esa diferencia, dirá Camus, es lo que le hizo a él y a los suyos dudar mucho antes de acometer la guerra. Es la ventaja de los verdugos, el paso adelante de los que aman destruir. Y es también su perdición: porque mientras los violentos y asesinos no tienen escrúpulos, aquellos que piensan antes de batallar tienen algo más que brutalidad. Tienen ideales, y un sueño que defender, cuestión que los verdugos nunca tendrán. En fin, una obra amarga quizá. Quizá demasiado solemne y pontificante, quizá demasiado seria. Pero hay momentos -muy escasos, sí- en que la propia alegría resulta frívola, y la solemnidad es el único tono posible. Y para momentos así, Albert Camus es el hombre indicado.
Obra que reúne 4 cartas escritas por Camus durante la Segunda Guerra Mundial y en la que el autor hace una comparación (sin generalizar) entres dos posturas diferentes, destacando la de los franceses y resto de Europa.“Nuestra Europa no es la de ustedes” menciona el autor en una de las cartas, dejando en claro su oposición al destinatario. Recomendado.

Autor del comentario: TADEOVERA
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