La sospecha se ha convertido en certeza. Los tres altos funcionarios reunidos en el Vaticano ya no tienen dudas: un nuevo atentado contra la vida del Papa está en marcha. El hombre elegido para evitarlo es un renegado de los servicios secretos, cÃnico y violento, carcomido por el odio, que ignora la identidad de la mujer que le acompañará en la difÃcil misión.