Queremos información, muñeca. Datos de las patrullas del Vietcong que operan por esta zona. Número de hombres y armamento de que disponen.Dirigió una suplicante mirada al encapuchado rojo. Enfrentándose a sus ojos. A aquellas dos esferas de hielo.-PiedadÂ… PiedadÂ… -imploraba sin mucha convicción.Consciente de que en aquellos frÃos e inhumanos ojos no existÃa sentimiento alguno.-¿Empezamos, compañero? Estoy impaciente.El encapuchado rojo asintió avanzando hacia el armario. Ella estaba sentada frente al mueble.De ahà su mueca de horror al descubrir el contenido del armario. Plagado de refinados instrumentos de tortura.Antiguos y modernos. Todo un muestrarioÂ…