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Jeffrey Sutton decide pasar unas vacaciones en su yate con unos amigos, cuándo descubren que en el fondo de un apacible océano, unas cajas alargadas con extrañas formas. Una vez fuera del mar, y siendo arrastradas hasta la orilla, encuentran en su interior cuatro ataúdes dentro de los cuales hay cuatro cuerpos decapitados.🧙☠⚰? Este inicio de este relato promete. Un lugar como California dónde surgen miles de sectas adoradoras del diablo y dónde este tema es bastante más común de lo que a priori se piensa. Los cuerpos decapitados, pertenecen a una tenebrosa secta adoradores de la sangre, que es cómo se hacen llamar, cuyos cadáveres incorruptos son robados para devolverlos a la vida a través de ciertos ritos satánicos. En otra vida, fueron brujas asesinadas y que son devueltas a la vida a través de estás artes mágicas.🧙☠⚰? Uno de los protagonistas, Robert Badham, es el líder de esta secta al más puro estilo de Lavey o de Crowley y eso particularmente me ha gustado. Se nota que el autor se ha documentado sobre estos temas; brujería y satanismo. Sin dejar ningún cabo suelto. ? Es una pena que está historia se desmorone con ese precipitado final. Historia entretenida pero que no acabar de terminar en las condiciones que prometía. Un mal desarrollo, ya que justo cuándo empieza realmente lo interesante, se acaba.