La figura del monarca castellano Alfonso X, llamado el Sabio, sirve de forma perfecta para centrar los elementos constituyentes de su época. Durante la misma, quedan definitivamente estabilizados los grandes avances territoriales realizados por los reinos cristianos sobre el espacio meridional de la PenÃnsula.
En los artÃculos de Julio Valdeón, Nicasio Salvador Miguel, Francisco López Estrada y Francisco Marcos MarÃn, aparece el guerrero y el gobernante, pero destaca el escritor y el mecenas, preocupado por la ciencia y decidido impulsor del desarrollo de la lengua castellana.