La acción se sitúa en los años del Imperio Galáctico, cuando éste todavÃa es sólido pero empieza a mostrar los primeros sÃntomas de decadencia. El emperador reinante, el enérgico Komur, gobierna el Imperio con mano de hierro, pero no ignora de que éste cuenta con un talón de Aquiles cuya desaparición podrÃa provocar su colapso: un centro de comunicaciones, celosamente guardado, desde el cual se controla el complejo entramado que mantiene unidos y comunicados todos los mundos del orbe. Komur es plenamente consciente de que la desaparición de las comunicaciones instantáneas entre los planetas destruirÃa el delicado equilibrio existente en la galaxia, acarreando el hundimiento irremediable del Imperio; asà pues obra en consecuencia, ordenando la construcción de un nuevo centro de comunicaciones mucho más invulnerable, mientras vigila celosamente el antiguo de cara a evitar un posible sabotaje. Pero...(José Carlos Canalda)